¿'Quo vadis' Cataluña?
«Es difícil entender que los soberanistas obtengan tantos votos cuando la mayoría de sus habitantes nada tienen que ver con un supremacismo que los desprecia»
Nos dirigimos hacia nuevas elecciones autonómicas en Cataluña y las encuestas no acaban de aclarar qué va a pasar con Illa o Puigdemont, ni cómo quedará colocada ERC. En fin, que puede ocurrir algo tan incomprensible como lo que acabamos de contemplar en el País Vasco.
Y es que analizando los datos demográficos de los habitantes del País Vasco y de Cataluña es difícil entender que los partidos soberanistas puedan obtener tantos votos allí cuando la mayoría de sus habitantes, por su origen cultural, poco o nada tienen que ver con un supremacismo que los desprecia.
En breve, el Observatorio Demográfico del CEU hará pública una monografía sobre la situación demográfica –en verdad lamentable- en Cataluña. Los animo a que lean esa monografía, de la que les adelanto aquí algunos datos.
En la actualidad, Cataluña tiene más inmigración extranjera que la media nacional, y en especial, más de procedencia africana y asiática con alto nivel de practicantes de la religión islámica. Las pautas catalanas de baja nupcialidad, alta divorcialidad y altas tasas de aborto son algo más acusadas que en el resto de España: mayor porcentaje de nacimientos de madres no casadas y de embarazos abortados; más divorcialidad; menor tasa de primonupcialidad. En 2023 nacieron en Cataluña el 70% menos de los que lo hicieron en 1976. En los últimos 15 años los fallecidos allí han sido 280.000 más que los nacidos de madres nacidas en España.
La mitad de los bebés en Cataluña tienen padres extranjeros de origen. En la provincia de Gerona se supera ampliamente el 50%.
«En Barcelona capital, el 53,4% de los varones jóvenes han nacido en el extranjero»
En el terreno lingüístico, los habitantes de Cataluña hablan, de manera global, más en español que en catalán. A los castellanohablantes españoles se han añadido en las tres últimas décadas unos 800.000 hispanoamericanos que, junto con sus hijos nacidos en España, suponen más del 10% de la población que vive en Cataluña. En Barcelona capital, el 53,4% de los varones jóvenes han nacido en el extranjero.
El fenómeno migratorio, que fue primero desde el resto de España hacia Cataluña y luego desde el extranjero, ha hecho que una gran mayoría de los españoles residentes en Cataluña no tenga raíces familiares locales.
Los apellidos más frecuentes en Cataluña son los mismos que en el resto de España (García, Martínez, López…). Entre los 50 primeros apellidos, el mayor porcentaje de frecuencias de apellidos de tipo «español genérico» se da en Barcelona, que a comienzos de 2022 albergaba al 73,5% de la población de Cataluña, y donde menos, en Gerona y Lérida, que en lo político son las provincias con mayor porcentaje de voto a partidos soberanistas.
Los sucesivos gobiernos autonómicos de Cataluña llevan décadas imponiendo la inmersión lingüística en catalán y promocionando el uso del catalán en la vida pública, con postergación o supresión del castellano frente al catalán. Y sin embargo, el español sigue siendo el idioma mayoritario en Cataluña.
«En 2022, casi el 50% de los nacidos en Cataluña tenían al menos un progenitor nacido fuera de España»
En 2022, casi el 50% de los nacidos en Cataluña tenían al menos un progenitor nacido fuera de España, porcentaje que se superó con gran holgura en la provincia de Gerona.
Otro ejemplo significativo: el municipio de Salt, en Gerona, de los nacidos allí durante 2022 sólo el 22,9% tenía padre español y el 73,8% de las madres había nacido fuera de España. Y uno se pregunta: ¿esos niños van a votar en el futuro a tipos como Puigdemont?
Pero la culpa de estos disparates no la tiene Puigdemont sino el PSC, ese partido abducido por el separatismo, y la tiene también el PP por no alzar la voz suficientemente potente contra estas barbaridades separatistas que chocan contra una demografía y una economía que hace tiempo que ha hecho inviable el supremacismo separatista.