Ábalos y Sánchez. Pareja ganadora
«Sánchez y Ábalos son quienes, junto a sus lameculos, han destruido al PSOE reduciendo a ese partido a una máquina de repetición de sandeces sectarias»
Koldo, Ábalos y Sánchez. | Ilustración de Alejandra Svriz
El profesor Gómez Yáñez publicó en estas mismas páginas un artículo sobre Pedro Sánchez en el que aseguraba que estamos ante un jugador profesional:
«El jugador conoce las reglas de su juego, cuida sus movimientos, calcula las probabilidades, escudriña la mente de sus rivales hasta dominarla y prever sus reacciones, digiere la tensión del envite, conoce los gestos del adversario que revelan la tensión de ir de farol, de no tener buenas cartas, o traslucen la seguridad de tener buenas cartas. Sintetiza esa información y actúa con fría lógica. Detecta los momentos cruciales de la partida que pueden cambiar el curso de los acontecimientos en su favor. Opera sin piedad en esos momentos, elevando las apuestas hasta lo insoportable para el adversario o engatusándolo para que arriesgue más. No suele tener amigos, sólo relaciones sociales. Es perfil es estable, no ofrece las situaciones dramáticas o descontroladas que ofrece el opuesto».
En esas estábamos cuando la UCO ha comenzado a obtener información sobre el dinero a espuertas que vienen acumulando Ábalos y su familia desde antes de que este valenciano y Sánchez se subieran a un coche para dejar en ridículo a Susana Díaz, al ganarle aquellas primarias por goleada.
Otro sanchólogo, el periodista Jorge Bustos, ha dicho en El Mundo acerca de esta pareja lo siguiente:
«Sánchez y Ábalos maridan como el café con la leche. Comparten los mismos criterios morales: ninguno. Ábalos inventó el argumentario de las bases contra el aparato que le permitió a Sánchez ganar las primarias. Se lo regaló. Ábalos brinda a Sánchez los dos relatos principales que han hecho fuerte al sanchismo. Las bases contra el aparato. Y el todo vale. José Luis Ábalos no solo no es un garbanzo podrido, sino que es el fundador moral del sanchismo. Es exactamente el tipo de hombre que necesita alguien sin escrúpulos para llegar al poder. Sánchez le da la hucha (Fomento) y el cetro (el PSOE). Cuando lo echa, sus escándalos causan pavor a los compañeros. El CNI le cuenta todo lo de Jésica y lo recupera a los dos años para comprar su omertá. Tal para cual».
A la hora de calificar a Pedro Sánchez, Bustos no se para en barras:
«Sánchez no tiene ninguna idea en la cabeza ni ninguna moral en la voluntad. No se habría podido mantener en el poder de no comprar el favor del cortejo mediático más poderoso que ha tenido nunca un presidente del Gobierno a pesar de ser el presidente del Gobierno con menos escaños de la historia. Hemos aprendido que, con los medios a favor, Sánchez ha encontrado los límites de la democracia constitucional. Estuvo en el poder y le echaron. Ese será su epitafio político».
Creo sinceramente que lo reproducido más arriba dibuja con precisión a Sánchez, pero los autores no se quieren meter en ese terreno embarrado por el cual navega Ábalos, pero no es uno sino los dos: Sánchez y Ábalos son quienes, junto a sus lameculos, han destruido al PSOE reduciendo a ese partido a una máquina de repetición de grandes y evidentes sandeces sectarias.
Lo que yo deseo es que este tormento acabe cuanto antes.
