
Un semejante
El caso ha devenido en carnaza para las clases de ética, donde la controversia acerca de la pena de muerte ya sólo planea sobre los animales. La misma Bensheim-Auerbach, la localidad del oeste de Alemania a la que los medios han vuelto los ojos, se ha convertido en el plató de un psicodrama global, confusamente engarzado con la arena política.







