El fracaso o la naturaleza de la política
Joseba Louzao

El fracaso o la naturaleza de la política

En muchas ocasiones son los personajes de perfil torcido los que más iluminan la verdadera naturaleza de la política. Enoch Powell fue una de estas figuras a las que habría que atender aún sabiendo que algunas de sus opiniones son indecentes. El hito de su carrera dentro del conservadurismo británico, por ejemplo, fue un discurso xenófobo contra la inmigración no blanca en abril de 1968, conocido como el “de los ríos de sangre”.

Brasil, de traiciones y su inquietante deriva
Victoria Carvajal

Brasil, de traiciones y su inquietante deriva

Primero Turquía. Luego Argentina. Tras la huida masiva de capital de estas economías y la vertiginosa depreciación de sus monedas, ahora se vive un momento de calma tensa. Un diagnóstico irritante que manejan sin piedad quienes operan en los mercados. ¿Piedad? ¿Mercados? Dos conceptos que probablemente no casan bien, ¿cierto? Y ahora es el turno de Brasil, que celebra sus elecciones presidenciales este domingo. El país más poblado de Latinoamérica ha salido tímidamente de la recesión de 2015-16 pero acumula preocupantes desequilibrios…

¿Una derecha que quiere ser izquierda? El caso José Manuel Soto
Gonzalo Gragera

¿Una derecha que quiere ser izquierda? El caso José Manuel Soto

Elegido embajador de Tabarnia en su ciudad natal, José Manuel Soto declara en un medio digital sevillano que se siente “un poquito como los cantautores que hacían canción protesta en los años sesenta”. Obviamos la diferencia primera, que es ética y política: en aquellos años hubo dictadura autoritaria donde hoy hay democracia liberal. Obviamos la diferencia segunda, que es estética: el interés que sugieren las canciones de unos comparado con las canciones del otro: donde antes escuchábamos reivindicaciones hoy tan sólo oímos folclore. Y que no podemos equiparar la censura franquista con el aburrimiento de tuiteros desahogados, que es lo que muchas veces pretende nuestro cantante embajador: posicionarse como alguien que sufre por decir sus verdades. Todo, apuntamos, por comentarios con faltas de ortografía en una red social.

El suicidio de los indios de Vaupés
Gregorio Luri

El suicidio de los indios de Vaupés

Quizás la noticia no me hubiera afectado tanto si no llevara conmigo la imagen de aquel pie diminuto. Creo que fue en el cruce de la 74 con la séptima, en Bogotá. Una india adolescente sentada en el suelo estaba tejiendo con lanas de colores. Frente a ella había un bote de plástico vacío. No rogaba. No pedía caridad. Ni tan siquiera levantaba la mirada de su labor.

Salida de emergencia
José María Albert de Paco

Salida de emergencia

Uno de los tópicos más insidiosos de cuantos ha generado el procés es la afirmación de que los políticos han engañado a la gente, como si lo reprochable, antes que el intento de golpe de Estado, fuera la ineficacia de los golpistas. “Habéis jugado con nuestras ilusiones”, claman los dolientes, limitando la responsabilidad de los Mas, Puigdemont o Junqueras al hecho (¡im-per-do-na-pla!) de no haber obrado con la solvencia que la empresa requería.

Historias de San Blas
Aurora Nacarino-Brabo

Historias de San Blas

Tengo cariño al barrio de San Blas. Como buen distrito obrero, es feo, impersonal, desangelado. Como el Moratalaz en que crecí, a solo unos pasos. En San Blas viví un año y vivieron mis abuelos cuando el fin de su renta antigua los expulsó, viejos y felices, del centro de Madrid. La avenida de Guadalajara no tiene el carisma de la Gran Vía, pero hay un centro comercial con cines y acceso para minusválidos y a mi abuela ya le valía. No hay un Formentor, un Nebraska, un Viena Capellanes, pero en alguna cafetería nos daban batido de caramelo y pasteles y a mi abuela ya le valía. Los portales de San Blas no son el de la casa de la calle Hermosilla, pero tener ascensor al fin, cumplidos los 80, a mi abuela ya le valía.

Neocensura
Carlos Mayoral

Neocensura

Ocurrió en Lagunillas, un barrio de Málaga, pero podría haber ocurrido en cualquier otra parte, porque no hay esquina o rincón que escape ya a la «neocensura».

Lo que el constitucionalismo no entiende
Laura Fàbregas

Lo que el constitucionalismo no entiende

Si el constitucionalismo nunca se ha unido bajo las mismas siglas es porque eso es cosa de populismos. Los que defienden la democracia liberal saben que hay que debatir entre ideas y programas, en lugar de buscar la adhesión tribal que alienta la existencia de un nosotros y un ellos.