A propósito del viaje de Trump: es tiempo de creerse el cuento chino
Andrés Miguel Rondón

A propósito del viaje de Trump: es tiempo de creerse el cuento chino

La verdad sea dicha, no hacía falta que Trump fuese a China para recordarnos que estamos en el ocaso de la supremacía norteamericana. Ya algunos morbosos lo sabíamos. Su retórica populista, prepotente, derrotista, su proveniencia del mundo de la “reality tv” y los tabloides neoyorquinos, su carrera empresarial dudosa y fraudulenta –y sí, hasta su peluca, símbolo de inseguridad, vejez y falsedad, de algo que fue y ya no vuelve sino en maquillaje, avisaba de cierto declive, cierta sobredosis de americanidad. Del ocio que se vuelve vicio, el entretenimiento que se convierte en política, el excepcionalismo que es más bien insularidad. Una decadencia que los que seguimos la prensa washingtoniana parecemos atestiguar en tiempo real, escándalo tras escándalo, día tras día.

El mito del origen
Jordi Amat

El mito del origen

Uno de los problemas metodológicos para (intentar) comprender el procés es fijar cuándo empezó todo. Y para ese misterio no hay respuesta porque no hubo un principio único sino que a lo largo del tiempo se fueron solapando factores diversos. En este caso, pues, el mito del origen es sólo eso: un mito.

Ver voces
Daniel Capó

Ver voces

En un breve pasaje de la traducción latina de la Biblia se puede leer un pasaje que resuena hoy de un modo especial: “Todo el pueblo veía las voces”, escribe en la Vulgata san Jerónimo, subrayando el misterio de unas voces que se hacen visibles en medio del desierto. El filósofo francés Jean-Louis Chrétien ha construido uno de sus más bellos ensayos, La llamada y la respuesta, en torno a las implicaciones de este versículo del Éxodo, escrito hace más de dos mil quinientos años.

Putin detiene el AVE
Valentí Puig

Putin detiene el AVE

Indicios de conexión entre la CUP y la Rusia de Putin o sobre todo una implicación rusa en las tramas digitales del secesionismo catalán dan la medida de una toxicidad viral de conflicto programado que contrasta con el arcaísmo de un Puigdemont que, al modo de un conspirador decimonónico, busca refugio en feudos flamencos mientras en Cataluña el artículo 155 rehace de pies a cabeza la constitucionalidad.

Versos fúnebres para el procés
Antonio García Maldonado

Versos fúnebres para el procés

No da más de sí. Cada minuto que pasa es una losa en el prestigio y las posibilidades futuras de un proyecto político que reclama, a su vez, ser parte de la Unión Europea. La tragicómica huida de Puigdemont a Bruselas, lejos de internacionalizar el “conflicto”, ha extendido el miedo a los nacionalismos en el resto de la UE, que reacciona y toma nota. La solidaridad con España en el exterior crece al mismo ritmo en que lo hace la pulsión interior por defender la unidad y la democracia constitucional. Quién lo hubiera dicho hace dos meses.

Simbólica Forcadell
Melchor Miralles

Simbólica Forcadell

Le entró el canguelo a la señora Forcadell, que preside con mano dura con los discrepantes el parlamento catalán, pero que ante loas ropones ha actuado blandiblú, ha acatado de modo expreso el artículo 155 y ha dicho que la declaración de independencia proclamada el 27 de octubre tuvo carácter “declarativo y simbólico”.