
Ya sé lo que es España
Me decían España y yo encogía los hombros, asentía sin frenesí, miraba hacia otro lado. Hasta ayer, España era la azarosa geografía en la que vivo, poco más que Cervantes y otros de la misma realeza. Jamás había sentido eso que llaman patriotismo. Nunca, ya digo. Mi padre no es de banderas sino de libros. Hoy las circunstancias trágicas que atravesamos, y peligrosas, o a mejor decir las circunstancias que nos atraviesan, obligan a salir del inmovilismo. Estamos llegando a una situación que no permite la tibieza.







