
El marido de su esposa
«A medida que los sanchistas van aceptando el caudillismo de su jefe, más claras se ponen las cosas sobre la corrupción en un Gobierno autoritario y sin principios»
«A medida que los sanchistas van aceptando el caudillismo de su jefe, más claras se ponen las cosas sobre la corrupción en un Gobierno autoritario y sin principios»
«Ya sabemos hasta dónde puede llevar el Gobierno la idea del ‘Derecho Penal del amigo’: hasta el punto de que es el amigo el que redacta la norma que le favorece»
«El delito se vincula a la acción, no a la personalidad del autor. Por ello, el rechazo a estas modificaciones que responden a los intereses de personas concretas»
«Me dirán que Sánchez es Sánchez, y no se equivocan. Algunos hace tiempo que avisamos de quién es Sánchez, y no hay semana que Sánchez no nos dé la razón»
«La libertad de expresión no admite gradación en su defensa. O se defiende siempre o no se defiende nunca, porque el más mínimo pero ya supone limitarla»
«Nunca entendí los artículos de Marías como los de un hombre irritado -como lo descalifica Lindo-, sino como los de un hombre estupefacto ante la barbarie»
«El sanchismo ha emprendido una guerra de posiciones, cuyo fin es la creación de un régimen exclusivo, al servicio de las izquierdas y de los nacionalistas»
“Es obligado preguntarse si Pedro Sánchez tiene algún límite, si existe alguna norma o algún principio que no esté dispuestos a pisotear, enterrar o dinamitar en beneficio de su proyecto personal”
“El New York Post publicó los negocios de Hunter Biden en Ucrania, noticia que hubiera demolido la campaña de su padre para la Presidencia, pero un complot mediático censuró la noticia: Trump tenía que perder como fuera”