En 2017 murieron asesinados 65 periodistas, siete de los cuales eran blogueros

Un total de 65 periodistas han muerto en el mundo en 2017, de los cuales 50 eran trabajadores de medios de comunicación, siete blogueros y ocho colaboradores, según el balance anual de Reporteros sin Fronteras (RSF). Además, han sido 326 los periodistas encarcelados este año, de los cuales 202 eran profesionales, 107 son blogueros y 17 son colaboradores de los medios.

El año 2017 ha sido el menos mortífero de los últimos 14 años para los periodistas en el mundo, sin embargo, el balance sigue siendo muy elevado. De los 65 periodistas fallecidos, 39 han sido asesinados, mientras que 26 han muerto en el ejercicio de sus funciones.

Siria sigue siendo el país más peligroso para los periodistas, debido a la guerra que sufre desde 2011, que ha provocado la muerte de 12 periodistas. En México se han registrado 11 muertes, seguido de Afganistán, con nueve, Irak, con ocho, y Filipinas, con cuatro.

Reporteros Sin Fronteras apunta en su balance que se ha producido un descenso de muertos de un 18% con respecto a 2016. Este hecho se debe a la «creciente toma de conciencia sobre la necesidad de proteger mejor a los periodistas y a la multiplicación de las campañas en este sentido por parte de las organizaciones internacionales y de los propios medios», así como al hecho de que los profesionales abandonan los países demasiado peligrosos.

Por otra parte, el documento explica que «el 46% de los asesinatos de reporteros se han perpetrado en países donde no existen conflictos armados declarados». Por ejemplo, en México, los «cárteles y políticos locales hacen reinar el terror», obligando a muchos periodistas a «dejar su país o su profesión».

En concreto, los periodistas que investigan la corrupción de la clase política o el crimen organizado son perseguidos «casi sistemáticamente, amenazados e incluso ejecutados a sangre fría».

Con respecto a las mujeres periodistas, han sido 10 las asesinadas durante este año, el doble que en 2016. «La mayoría de ellas tenían en común que eran periodistas de investigación«, destaca la ONG, citando los casos de la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, que murió en octubre a causa de una explosión en su coche, y Miroslava Breach, asesinada en marzo en el Estado mexicano de Chihuahua.