Las alcaldesas del cambio de Italia
Virginia Raggi, una abogada de 37 años, será la primera alcaldesa en la historia de Roma. La candidata del M5S dobló en votos al izquierdista de PD Roberto Giachetti, el 68% frente al 36%. El varapalo del partido oficialista también se repitió en Turín, donde la candidata del Movimiento 5 Estrellas, Chiara Appendino, superó con el 54% de los votos al candidato del Partido Demócrata (PD), Piero Fassino. La pérdida de estas dos importantes alcaldías supone una especie de plesbicito a la gestión de Renzi, que el 2 de octubre afronta una fecha clave. Ese día se someterá a referéndum sus reformas constitucionales. El primer ministro italiano ha prometido que si los ciudadanos rechazan sus políticas dejará el Gobierno. El PD sigue manteniendo importantes alcaldías como Milán y Bolonia. La abstención ha sido el dato más llamativo de la jornada electoral. De los 8,6 millones de italianos que estaban llamados a renovar las alcaldías de 126 municipios, sólo votó el 54%, 11 puntos menos que en la primera vuelta.
Reuters
La segunda vuelta de las elecciones municipales italianas han confirmado dos elementos que definen el escenario político en el país: la creciente desafección política a la vista de la alta abstención y el desgaste del partido gobernante del primer ministro, Matteo Renzi, Partido Democrático (PD). Las alcaldías de Roma y Turín han sido conquistadas por el Movimiento 5 Estrellas (M5S), el partido fundado por el cómico Beppe Grillo, que nació en 2009 como la formación anticasta.
Virginia Raggi, una abogada de 37 años, será la primera alcaldesa en la historia de Roma. La candidata del M5S dobló en votos al izquierdista de PD Roberto Giachetti, el 68% frente al 36%. El varapalo del partido oficialista también se repitió en Turín, donde la candidata del Movimiento 5 Estrellas, Chiara Appendino, superó con el 54% de los votos al candidato del Partido Demócrata (PD), Piero Fassino. La pérdida de estas dos importantes alcaldías supone una especie de plesbicito a la gestión de Renzi, que el 2 de octubre afronta una fecha clave. Ese día se someterá a referéndum sus reformas constitucionales. El primer ministro italiano ha prometido que si los ciudadanos rechazan sus políticas dejará el Gobierno. El PD sigue manteniendo importantes alcaldías como Milán y Bolonia.
La abstención ha sido el dato más llamativo de la jornada electoral. De los 8,6 millones de italianos que estaban llamados a renovar las alcaldías de 126 municipios, sólo votó el 54%, 11 puntos menos que en la primera vuelta.
