Obama viaja a países exóticos para combatir la ignorancia de los estadounidenses
El presidente dijo que Estados Unidos podría ser una fuerza mayor por el bien pero se ha visto limitado por el hecho de que muchos estadounidenses saben demasiado poco sobre otros países. «Si uno es Estados Unidos, en ocasiones puede sentirse vago y pensar, somos tan grandes que en realidad no tenemos que saber nada de otra gente. Eso es parte de lo que intento cambiar», comentó Obama. Este miércoles, por ejemplo, el presidente estadounidense visitó la ciudad de Luang Prabang, situada junto al río Mekong y reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con su visita ayudó a llamar la atención sobre una rica herencia cultural religiosa que muchos occidentales apenas conocen. Asimismo, en su vista a Laos Obama puso el foco en la obligación «moral» que EEUU tiene con este país que sufrió los peores bombardeos de su historia lanzados por aviones estadounidenses y que a día de hoy continúa teniendo bombas sin detonar. Para Obama, la visita sirve como un cierre a su legado como presidente de EEUU para reforzar las relaciones con los países del sureste asiático, a los que Estados Unidos prestó poca atención durante mucho tiempo. Con una mayor presencia en Asia, Estados Unidos intenta contrarrestar la influencia de China en la región y asegurarse su presencia e influencia en mercados en auge.
Una encuesta de hace años ponía en evidencia el escaso conocimiento que tenían los estadounidenses a la hora de ubicar en el mapa un país como Irak: el 63% de los jóvenes encuestados no tenía ni idea. Esa ignorancia es la que pretende combatir el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajando a países tan desconocidos como Laos, país del sureste asiático donde se encuentra esta semana de gira.
El presidente dijo que Estados Unidos podría ser una fuerza mayor por el bien pero se ha visto limitado por el hecho de que muchos estadounidenses saben demasiado poco sobre otros países. «Si uno es Estados Unidos, en ocasiones puede sentirse vago y pensar, somos tan grandes que en realidad no tenemos que saber nada de otra gente. Eso es parte de lo que intento cambiar», comentó Obama. Este miércoles, por ejemplo, el presidente estadounidense visitó la ciudad de Luang Prabang, situada junto al río Mekong y reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con su visita ayudó a llamar la atención sobre una rica herencia cultural religiosa que muchos occidentales apenas conocen. Asimismo, en su vista a Laos Obama puso el foco en la obligación «moral» que EEUU tiene con este país que sufrió los peores bombardeos de su historia lanzados por aviones estadounidenses y que a día de hoy continúa teniendo bombas sin detonar.
Para Obama, la visita sirve como un cierre a su legado como presidente de EEUU para reforzar las relaciones con los países del sureste asiático, a los que Estados Unidos prestó poca atención durante mucho tiempo. Con una mayor presencia en Asia, Estados Unidos intenta contrarrestar la influencia de China en la región y asegurarse su presencia e influencia en mercados en auge.