Nueva denuncia por el "espantoso trato" de Hungría a los inmigrantes y refugiados
“El primer ministro Orbán ha sustituido el Estado de derecho por el Estado del miedo. Sus intentos de impedir deliberadamente a las personas refugiadas y migrantes llegar a Hungría han venido acompañados de un patrón cada vez más preocupante de ataques contra estas personas y contra las salvaguardias internacionales concebidas para protegerlas”, ha manifestado John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa. El informe se ha llevado a cabo a partir de la investigación que la organización ha realizado en Serbia, Hungría y Austria y a partir de 143 entrevistas a refugiados o migrantes. En sus declaraciones, coinciden en denunciar las «terribles condiciones a las que se enfrentan quienes intentan entrar en Hungría y viajar a través de ese país», donde las entradas irregulares se han tipificado como delito y el derecho de asilo se ha restringido enormemente.
«Miles de personas solicitantes de asilo, entre ellas menores no acompañados, están sufriendo abusos violentos, devoluciones ilegales y detenciones ilegítimas a manos de las autoridades húngaras y de un sistema concebido flagrantemente para disuadirlas de presentar su solicitud». Amnistía Internacional denuncia así en un informe, la actuación vejatoria del Gobierno de Hungría contra inmigrantes y refugiados. No es la primera vez que se alerta sobre abusos y violación de los derechos humanos en este país de la Unión Europea.
“El primer ministro Orbán ha sustituido el Estado de derecho por el Estado del miedo. Sus intentos de impedir deliberadamente a las personas refugiadas y migrantes llegar a Hungría han venido acompañados de un patrón cada vez más preocupante de ataques contra estas personas y contra las salvaguardias internacionales concebidas para protegerlas”, ha manifestado John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa.
El informe se ha llevado a cabo a partir de la investigación que la organización ha realizado en Serbia, Hungría y Austria y a partir de 143 entrevistas a refugiados o migrantes. En sus declaraciones, coinciden en denunciar las «terribles condiciones a las que se enfrentan quienes intentan entrar en Hungría y viajar a través de ese país», donde las entradas irregulares se han tipificado como delito y el derecho de asilo se ha restringido enormemente.