El Oriente Medio que deja atrás Obama
El presidente Trump hereda un legado de «guerra perpetua», apunta Samer Abboud, profesor de estudios internacionales en la Universidad de Arcadia. Y es que durante los últimos ocho años, Israel ha puesto en marcha tres guerras en la sitiada Franja de Gaza, mientras se acelera al mismo tiempo su programa de liquidación de toda la Ribera Occidental ocupada. Los intentos del secretario de Estado, John Kerry, para poner en marcha el proceso de paz palestino-israelí han terminado en fracaso absoluto. Por su parte, el presidente israelí Benjamin Netanyahu, que ha tenido una relación tirante con el presidente Barack Obama, se ha manifestado al respecto y ha dicho que espera recuperar las buenas relaciones bilaterales bajo el mandato de Trump. Cuando se trata de Siria, la situación parece que no va a ser reconducida. Trump ha indicado que se alinearía con el régimen sirio y sus aliados rusos para luchar contra el Estado Islámico: «No me gusta el presidente sirio Bashar al-Assad, pero Assad está matando al ISIS, Rusia está matando al ISIS e Irán está matando al ISIS «. «Los problemas de Oriente Medio han empeorado tanto que las opciones intermedias, u opciones limitadas, no van a funcionar», señala Kennetch Pollack, investigador principal del Centro para la Política de Oriente Medio en el Instituto Brookings. «Trump van a empeorar la situación», concluye.
Reuters
Barack Obama terminará sus ocho años de presidencia con un legado muy controvertido y en un momento en el que la región tiene varios frentes abiertos en Oriente Medio. En Siria, Irak, Yemen y Libia, los conflictos están en pleno apogeo, al igual que en Túnez, Turquía y el Líbano. Por su parte, mientras que los palestinos de Gaza apenas han comenzado a recuperarse de la campaña de bombardeos de Israel de 2014, Cisjordania se enfrenta a continuos conflictos que parecen no tener fin.
El presidente Trump hereda un legado de «guerra perpetua», apunta Samer Abboud, profesor de estudios internacionales en la Universidad de Arcadia. Y es que durante los últimos ocho años, Israel ha puesto en marcha tres guerras en la sitiada Franja de Gaza, mientras se acelera al mismo tiempo su programa de liquidación de toda la Ribera Occidental ocupada. Los intentos del secretario de Estado, John Kerry, para poner en marcha el proceso de paz palestino-israelí han terminado en fracaso absoluto. Por su parte, el presidente israelí Benjamin Netanyahu, que ha tenido una relación tirante con el presidente Barack Obama, se ha manifestado al respecto y ha dicho que espera recuperar las buenas relaciones bilaterales bajo el mandato de Trump.
Cuando se trata de Siria, la situación parece que no va a ser reconducida. Trump ha indicado que se alinearía con el régimen sirio y sus aliados rusos para luchar contra el Estado Islámico: «No me gusta el presidente sirio Bashar al-Assad, pero Assad está matando al ISIS, Rusia está matando al ISIS e Irán está matando al ISIS «.
«Los problemas de Oriente Medio han empeorado tanto que las opciones intermedias, u opciones limitadas, no van a funcionar», señala Kennetch Pollack, investigador principal del Centro para la Política de Oriente Medio en el Instituto Brookings. «Trump van a empeorar la situación», concluye.
