Obama pone fin a la política que beneficia a los cubanos indocumentados
«Al dar este paso, estamos tratando a los inmigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los inmigrantes de otros países», aseguró en un comunicado. «Con efecto inmediato, los cubanos que intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos y no cualifiquen para recibir un alivio humanitario estarán sujetos a deportación, de acuerdo con la ley estadounidense», precisó Obama. La política eliminada hoy fue adoptada en 1995 y consistía en que los isleños que se interceptaban en el mar («pies mojados») eran devueltos a Cuba, mientras que los que lograban tocar tierra («pies secos») eran admitidos en Estados Unidos y se les permitía obtener la residencia permanente un año después desde su llegada. «Esta política se implementó hace más de veinte años y fue diseñada para una era diferente», aseguró Obama. Los cambios forman parte de un acuerdo bilateral firmado hoy en La Habana y por el que ambos países «declaran su intención de promover cambios en sus respectivas leyes migratorias».
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, concedió a La Habana uno de sus principales reclamos: el de acabar con una política que daba a los emigrantes de la isla unas ventajas mucho mayores que a los de cualquier otro país. Ocho días antes de cederle el poder a Donald Trump, puso fin a la política migratoria de «pies secos/pies mojados», que permitía quedarse en el país a los cubanos indocumentados que lograran pisar territorio estadounidense.
«Al dar este paso, estamos tratando a los inmigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los inmigrantes de otros países», aseguró en un comunicado. «Con efecto inmediato, los cubanos que intenten entrar ilegalmente en Estados Unidos y no cualifiquen para recibir un alivio humanitario estarán sujetos a deportación, de acuerdo con la ley estadounidense», precisó Obama.
La política eliminada hoy fue adoptada en 1995 y consistía en que los isleños que se interceptaban en el mar («pies mojados») eran devueltos a Cuba, mientras que los que lograban tocar tierra («pies secos») eran admitidos en Estados Unidos y se les permitía obtener la residencia permanente un año después desde su llegada. «Esta política se implementó hace más de veinte años y fue diseñada para una era diferente», aseguró Obama. Los cambios forman parte de un acuerdo bilateral firmado hoy en La Habana y por el que ambos países «declaran su intención de promover cambios en sus respectivas leyes migratorias».