Australia crea una unidad policial contra los "lobos solitarios"
La Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur ha anunciado este miércoles la creación de una unidad especial para hacer frente a los «lobos solitarios» y las «personas obsesionadas» que amenazan con cometer actos de violencia.
La Policía del estado australiano de Nueva Gales del Sur ha anunciado este miércoles la creación de una unidad especial para hacer frente a los «lobos solitarios» y las «personas obsesionadas» que amenazan con cometer actos de violencia.
«En los últimos tiempos hemos hecho frente a un número de personas que no han sido clasificadas como terroristas pero que están obsesionadas con estos temas, ideales o personas, y planean actos de violencia», ha asegurado el comisionado de la Policía estatal, Mick Fuller, en un comunicado.
New specialist team to investigate "fixated person" threats https://t.co/AoalItvutD
— NSW Police Force (@nswpolice) April 26, 2017
La Unidad de Investigación de Personas Obsesionadas se centrará en la detección, intervención y prevención de las amenazas de los personas capaces de cometer un crimen motivado por ideas políticas, religiosas, ideológicas o problemas mentales. Los casos que implican a las personas que no son consideradas sospechosas por las unidades antiterroristas serán derivadas a esta nueva unidad conformada por detectives y expertos en salud mental, añadió la nota.
La unidad se dedicará a identificar a las personas, incluidos menores, propensas a una rápida radicalización o a cometer ataques individuales violentos, así como determinar si ésta debe ser detenida o debe recibir asistencia mental.
Las autoridades australianas elevaron la alerta por terrorismo a «alta» en septiembre de 2014 y desde entonces el país ha sido escenario de varios ataques terroristas. En 2014, el iraní Haron Monis secuestró a más de una decena de personas en una cafetería en el centro financiero de Sídney, capital de Nueva Gales del Sur, hasta que fue abatido 17 horas después por la policía en un operativo en el que murieron dos de los rehenes.
Otro ataque grave lo cometió Farhad Khalil Mohamed Jabar, de 15 años, en 2015, cuando mató a tiros a un empleado de la Policía de Nueva Gales del Sur antes de morir tiroteado.