Cifuentes asegura que "volvería a actual igual" en la adjudicación de los contratos

Cristina Cifuentes, actual presidenta de la Comunidad de Madrid, ha comparecido ante la comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades descritas en el informe de la UCO de la Guardia Civil en cuanto a la adjudicación del contrato de la cafetería de la Cámara al Grupo Arturo Cantoblanco. En ese momento ocupaba el puesto de vicepresidenta de la Cámara y era parte del comité de expertos que valoraba los contratos.

Cifuentes se ha presentado sola en la Asamblea de Madrid y ha contestado a todas las preguntas de los partidos en un proceso que ha ido creciendo en tensión y nervios. La actual presidenta ha reiterado su inocencia y ha concluido que en ningún caso ha participado en la redacción del pliego de condiciones de los contratos ni en su modificación. Además, ha asegurado que jamás ha tratado de influir en un sentido u otro en las adjudicaciones.

Por otro lado, ha respondido a las acusaciones con alegatos sobre la legitimidad de su nombramiento para la mesa de contratación, en la que sus miembros la eligieron entre todos los parlamentarios por unanimidad. “No pregunté por qué me nombraron, lo decidió la mesa por unanimidad”, ha puntualizado. Si bien otros grupos políticos le han echado en cara que ella no tenía experiencia por la que ser nombrada experta, a lo que ella ha replicado que es «asidua a la cafetería».

En cuanto a la adjudicación del contrato, Cifuentes ha argumentado que los miembros de la mesa recibieron un informe técnico sobre la empresa de Arturo Fernández que ella dio por válido, aunque no llegó a leer. “No discutí el criterio técnico. No valoré yo, fue el técnico. Mi intervención en el comité fue dar mi aprobación. No valoré, di por buena la valoración y punto”.

También se ha pronunciado sobre el informe de la UCO que la implica a través de este contrato con el caso Púnica, y ha recalcado que el informe de la UCO esta elaborado por un cuerpo «al que respeto muchísimo, pero que discrepar sobre ciertas valoraciones no significa denostar a la benemérita institución”. “El informe de la UCO no puede en ningún caso emitir juicios de valor”, ha concluido.

Por último, Cifuentes ha comunicado a los partidos de la sala que “volvería a actual igual si pasara de nuevo lo mismo” porque no había cometido ningún acto ilegal y que lo único que se pretendía con el interrogatorio era un linchamiento para“escenificar el paseíllo de la presidenta de la comunidad de Madrid en un juicio paralelo”.