Al-Shabaab prohíbe a los somalíes acceder a la ayuda humanitaria
Los militantes islamistas radicales del grupo terrorista Al-Shabaab en Somalia han impuesto una prohibición de la asistencia humanitaria en áreas que controlan, obligando a cientos de miles de personas a elegir entre la muerte por hambre y enfermedad o recibir un castigo brutal.En algunas ciudades, los líderes extremistas han ordenado a las personas hambrientas y más débiles permanecer donde estaban para actuar como escudos humanos contra los ataques aéreos estadounidenses, según informa el diario británico The Guardian.
Los militantes islamistas radicales del grupo terrorista Al-Shabaab en Somalia han impuesto una prohibición de la asistencia humanitaria en áreas que controlan, obligando a cientos de miles de personas a elegir entre la muerte por hambre y enfermedad o recibir un castigo brutal.En algunas ciudades, los líderes extremistas han ordenado a las personas hambrientas y más débiles permanecer donde estaban para actuar como escudos humanos contra los ataques aéreos estadounidenses, según informa el diario británico The Guardian.
Somalia está sufriendo su peor sequía en 40 años, agravada por la guerra, la falta de un gobierno estable y enfermedades como el cólera.
Una de las razones del alto número de muertos hace seis años fue un bloqueo impuesto por Al-Shabaab sobre la asistencia humanitaria de ONG internacionales y locales que no cumplían sus estrictos criterios. Tiyeglow, una ciudad en la región de Bakool que está controlada en gran parte por al-Shabaab, se ha visto gravemente afectada, según su alcalde nombrado por el gobierno.
«La gente de Tiyeglow está muriendo de hambre. Al-Shabaab repentinamente detuvo a las agencias de ayuda que trataban de llegar a la gente hambrienta en la ciudad. Es por eso que algunos de los residentes han comenzado a huir para buscar ayuda alimentaria«, ha asegurado Ibrahim Abdirahman Mohamed a The Guardian.
Más de dos millones de personas, una quinta parte de la población de Somalia, viven en áreas controladas por al-Shabaab. Más de 700.000 personas ya han huido de sus hogares en Somalia, 200.000 en los últimos dos meses, aunque en algunas ciudades, los dirigentes de este grupo terrorista han impedido que los residentes abandonen sus hogares.
La OMS ya lanzó en mayo de este año la alarma sobre su capacidad para continuar con su trabajo más urgente en Somalia, donde más de 3,3 millones de personas se encuentran al borde de la hambruna, debido a que sus actividades prácticamente no cuentan con financiación.