Lo que sucede en Venezuela a pocas horas de la Constituyente
La tensión en Venezuela aumenta. Las colas en los aeropuertos, así como en las fronteras, alarman a aquellos que no pueden salir del país. La nación entera no puede montarse en aviones.
La tensión en Venezuela aumenta. Las colas en los aeropuertos, así como en las fronteras, alarman a aquellos que no pueden salir del país. La nación entera no puede montarse en aviones. El sueldo mínimo es de menos de 25 dólares al mes -a “dólar paralelo” (libre)-. Es decir: el que se vende en el mercado negro. A tasa oficial –a la que solo acceden unos pocos-, no llega a 100 dólares. Además, más líneas aéreas han abandonado la nación sudamericana en las últimas horas, como el caso de la colombiana Avianca.
Tampoco todos los venezolanos están dispuestos a dejar atrás sus vidas y embalarlas en unas cuantas maletas. Las colas en los súper por comida se mantienen hasta que marca la hora de las convocatorias hechas por la oposición para iniciar las protestas. Pareciera que se acerca un huracán. Pero para muchos no es un “fenómeno natural” el que acecha, sino la convocatoria hecha por el presidente Nicolás Maduro: la elección de este domingo de los delegados para la Asamblea Nacional Constituyente.
En los sectores más populares las protestas son menos contundentes. Sus residentes aseguran que hay miedo por las amenazas de los grupos armados afectos al Gobierno que incluso les advierten, que de salirse del guión, no recibirán las “bolsas solidarias” de comida ofrecidas por el Ejecutivo. Estas no son suficientes. No todos las reciben.
Las personas merodeando en las bolsas de basuras por víveres aumentan con el pasar de los días. De las horas. En entidades como Lara, hay sectores donde esos paquetes gubernamentales no llegan desde hace cuatro meses.
Aumentan las detenciones
En ese estado, fue detenido por la policía política un dirigente opositor. Se trata del alcalde del municipio Iribarren de Barquisimeto, Alfredo Ramos. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le impuso 15 meses de prisión. Se le acusa de no haber defendido el derecho al libre tránsito, entre otras cosas. En resumen: no cumplió la orden de reprimir manifestaciones para liberar las vías.
En estos momentos esbirros del SEBIN intentan ingresar al Palacio Municipal de Iribarren, denuncio al mundo un Golpe de Estado Municipal
— Alfredo Ramos (@AlfredoARamos) July 28, 2017
En esa ciudad las protestas antigubernamentales no han cesado. Lara ha sido el estado que ha contado con más asesinados por las fuerzas de seguridad del Estado en los últimos 119 días de manifestaciones.
Este viernes, a la trágica lista, se le sumó un joven más, pero en otra entidad. Se trata de Gustavo Villamizar de 18 años de edad. No resistió la cirugía. Fue herido de un disparo en la cabeza en San Cristóbal.
Gustavo Villamizar de 18 años asesinado de un impacto de bala en la cabeza en #SanCristobal, otra víctima de la dictadura #Tachira
— Juan Requesens (@JuanRequesens) July 28, 2017
Al borde de la guerra
Mientras, el gobierno de Maduro ha dicho que Estados Unidos tuerce la realidad para hacer creer que Venezuela está «al borde de una guerra», después de que Washington ordenara a sus diplomáticos sacar del país a sus familiares.
«Están creando la sensación de que estamos al borde de una guerra y que la insurrección fascista que promueven está venciendo», dijo el canciller Samuel Moncada.
El pronunciamiento lo hizo después de que el Departamento de Estado norteamericano dispusiera el jueves la salida de las familias de sus diplomáticos y autorizara la salida voluntaria de sus empleados en Venezuela, debido a la crisis política y la violencia imperante.
«Eso no lo hacen ni en Irak, no lo hacen en los países donde ellos bombardean», afirmó el jefe de la diplomacia venezolana, que atribuyó la alerta a una «operación de desinformación» de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El papel fallido de Zapatero
En el mismo escenario, entra el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien, según algunas fuentes opositoras “tiró la toalla”. En otras palabras: se dio por vencido.
A pesar de sus intentos de establecer una negociación entre las partes, estas no han llegado a acuerdo. Para la oposición frenar la Constituyente –como lo ofrecía el oficialismo- no es suficiente. Así lo ha expresado el gobernador del estado Miranda y excandidato presidencial, Henrique Capriles, quien ha dicho que “la lucha que inició en abril, es hasta recuperar la República”.
La oposición califica de inconstitucional a la Constituyente porque no fue consultada por la ciudadanía como exige la Carta Magna de 1999, que surgió tras una medida similar, bajo iniciativa del entonces mandatario Hugo Chávez Frías. Aquel sí permitió la consulta.
Para muchos, este domingo será el final de la República, la instauración total de una dictadura en la nación sudamericana. Para otros, la continuación de “una lucha que no ha logrado sus objetivos”, como dijo también Capriles, quien convocó a una protesta para este 30 de julio, no en los centros electorales de la Constituyente -insistió-, sino en las principales vías del país.
Para algunos chavistas tradicionales se tratará del fin del legado de Chávez, y para los seguidores de Maduro y los que ostentan el poder, una carta blanca para escribir una Constitución a la medida de sus requerimientos para perpetuarse en el mandato ante un país que, según las encuestas, en más de 80% rechazan al gobernante.
Texto: Anna Carolina Maier