Rajoy evita hablar de Gürtel y reta a la oposición a presentar otra moción de censura

Un mes después de la declaración como testigo de Mariano Rajoy en la Audiencia Nacional, hoy se ha enfrentado en el Congreso a un pleno extraordinario sobre el caso Gürtel, impulsado por la oposición al completo.

Tras un arranque de discurso con un recuerdo por las víctimas del atentado de Cataluña: «Nos han herido en un rincón de España, pero hemos sentido el dolor en España entera», Rajoy ha evitado hablar de Gürtel limitándose a recordar los retos más urgentes que a su juicio afronta España: la lucha antiterrorista, la convocatoria de un referéndum independentista en Cataluña y la consolidación de la recuperación económica.

«Tienen derecho a pedir mi comparecencia, no se lo voy a reprochar, pero sí me van a permitir que insista en que ya he informado sobre lo mismo en 52 oportunidades y que a la vista de los problemas que tenemos en España no se entiende celebrar de carácter extraordinario este asunto», ha anunciado Rajoy, quien tras retar a la oposición a presentar otra moción de censura  y desglosar los proyectos legislativos que el Partido Popular ha presentado para luchar contra la corrupción, ha pedido centrar la atención de la cámara en los «desafíos verdaderamente importantes para España».

En este momento, ha pedido la unión política tanto dentro de España como en Europa para luchar contra el terrorismo y, tras media hora de discurso, ha concluido su intervención refiriéndose a Cataluña: «También debemos ser conscientes de la voluntad de algunos de liquidar nuestra unidad nacional, de manera unilateral y con abierto desprecio a las reglas más elementales de la democracia. El gobierno actuará con la firmeza que requiere la magnitud de la provocación al estado de derecho, a nuestra constitución y al autogobierno de Catalunya. Defenderá el derecho de todos los españoles de decidir qué es su país, defenderá a los catalanes de un proyecto autocrático, liderado por radicales».

Críticas de la oposición

Margarita Robles, portavoz del PSOE, ha comenzado su discurso advirtiendo que quiere conocer la verdad: «Es usted un presidente bajo sospecha» y ha señalado las evasivas del presidente al verdadero motivo de la comparecencia: “Es una falta de respeto a la Justicia decir que ustedes están trabajando por la Justicia”. Además ha aprovechado la ocasión para reprochar que la amnistía fiscal haya sido revocada por los tribunales.

«Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas llevaban la caja B del Partido según el juez. ¿Le suenan de algo, señor Rajoy?, pregunta Margarita Robles. «Le voy a decir que no haga como otros presidentes se envolvieron en las banderas para tapar la corrupción», ha señalado la portavoz del PSOE para concluir pidiendo la dimisión del presidente del Gobierno.

Por su parte, Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, también ha reprochado a Rajoy el no haber hablado del tema que hoy allí les ocupaba y le ha planteado seis preguntas sobre la corrupción.  «Solo un incompetente podía no saber lo que pasaba en su partido», ha añadido. «Ha quedado acreditado judicialmente que el PP financió ilegalmente campañas electorales, por lo tanto no aceptamos ni creemos que usted no supiera nada de la corrupción de su partido, sr. Rajoy«, sentencia Iglesias.

Albert Rivera, secretario general de Ciudadanos, ha tildado de «meeting» a la comparecencia de Rajoy, al no pronunciar la palabra Gürtel. «Si no ha dicho la verdad hasta ahora, vamos a ir a una comisión de investigación. Ese es el formato al que tiene que ir», para pasar a anunciar las propuestas que su partido propondrá este otoño, entre las que destaca la reforma de la ley electoral, la ley de reforma de la fiscalia y la ley contra la corrupción.  «Uste no tiene legitimidad para luchar contra la corrupción porque stá bajo sospecha y no tiene ganas de hacer reformas», ha sentenciado.

El pleno extraordinario por el caso Gürtel es el primer fruto de la colaboración parlamentaria que han iniciado el PSOE y Unidos Podemos tras la reelección de Pedro Sánchez como secretario general de los socialistas, en mayo. Un pleno impulsado por la oposición al completo que rompe la alianza tácita que había tejido el PP con Ciudadano, el PNV, Coalición Canaria y Nueva Canarias, las formaciones que apoyaron los Presupuestos.