Numerosas personas acuden a la capilla ardiente de José Manuel Maza en la Fiscalía General del Estado
Los restos mortales del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que falleció el sábado en Buenos Aires, han llegado esta madrugada al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid – Barajas en un vuelo regular de la compañía Air Europa. Durante la mañana de este martes, la Fiscalía General del Estado acoge una capilla ardiente para despedir al fiscal.
Los restos mortales del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que falleció el sábado en Buenos Aires, han llegado esta madrugada al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas en un vuelo regular de la compañía Air Europa. El féretro ha sido trasladado a la sede de la Fiscalía General del Estado donde se ha instalado la capilla ardiente, por la que desde primeras horas han acudido destacadas personalidades del mundo de la judicatura y la política, además de los familiares de Maza.
La repatriación del cuerpo se ha realizado en la estricta intimidad por respeto a la familia y se ha llevado a pocos días después de su muerte tras cumplimentar los trámites legales necesarios, gestionados por la embajada española en Argentina y el Gobierno de este país. El cadáver de Maza ha llegado al aeropuerto a las 04:55 horas tras once horas de vuelo desde el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires.
A la llegada del féretro a la sede de la Fiscalía General del Estado esperaban el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, además de jueces, magistrados y fiscales como Luis Navajas, que ejerce de forma interina el cargo de fiscal general hasta que el Gobierno nombre al sustituto de José Manuel Maza, quien cobró un especial protagonismo con motivo de la crisis política e institucional en Cataluña. Maza se querelló contra los políticos independentistas tras la aprobación de las llamadas leyes de desconexión en el Parlament y la posterior declaración de independencia.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido uno de los primeros en visitar la capilla ardiente del fiscal general. «Además de ser un excelente jurista, era una persona recta, justa, equilibrada, sensata y conocedor de la realidad en que se movía», ha dicho Rajoy a su llegada a la capilla. «Yo solo he venido a decirle a su familia (…) nuestros mejores deseos, nuestro pesar y nuestro sentimiento». La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, se ha referido a Maza como un «gran servidor público y un gran patriota».
El rey Felipe VI ha llegado a la capilla ardiente pasadas las 10.30 horas para despedir al fiscal general del Estado y expresar sus condolencias a los familiares y amigos de éste.
También los principales dirigentes políticos del país se han ido acercando hasta la sede de la Fiscalía General del Estado a lo largo de la jornada. Entre ellos, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que han coincidido en destacar la trayectoria profesional de Maza. «Más allá de las diferencias», ha precisado Sánchez, en declaraciones a los periodistas.
También han pasado por la sede de la FGE la ex vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la actual portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Margarita Robles – ambas pertenecientes a la carrera judicial antes de entrar en política – o el ex fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix, que el pasado mes de junio presentó a Maza su dimisión tras hacerse público que tenía una cuenta offshore.
Maza, de 66 años, murió el sábado tras varios días ingresado en una clínica de la capital argentina debido a un proceso infeccioso renal que se agravó por una patología crónica.
Su hijo se trasladó a Buenos Aires el domingo para decidir los detalles de la repatriación del cuerpo, al que no se realizó la autopsia por tratarse de una muerte natural. El mismo día, los restos mortales se llevaron a la funeraria encargada del proceso de traslado.
El funeral del fiscal general se celebrará el próximo jueves a las 20:15 horas en la iglesia madrileña de Santa Bárbara.