El Gobierno austríaco toma posesión en medio de protestas por la entrada de la extrema derecha

El nuevo gabinete de Austria, integrado por el democristiano Partido Popular (ÖVP) del canciller federal, Sebastian Kurz, y la formación ultranacionalista FPÖ del vicecanciller, Hienz-Christian Strache , ha asumido este lunes el poder en Viena. El nuevo Gobierno de Austria ocupará 113 de los 183 escaños en el Parlamento.

En concreto, el canciller federal y líder del democristiano Partido Popular (ÖVP), Sebastian Kurz, de 31 años, y sus ministros, han jurado el cargo frente al jefe de Estado, el ecologista Alexander van der Bellen.

Este acto, que ha tenido lugar en la sede de la Presidencia, pone fin a casi dos meses de negociaciones para la formación del nuevo Gobierno de Austria. Al mismo tiempo, unas 3.500 personas han protestado en las afueras del edificio contra la llegada al poder de la extrema derecha.

«Soy consciente de que muchas personas en Austria ven con buenos ojos los planes del nuevo gobierno, otros están a la espera, mientras que muchos son escépticos o los rechazan. Tengo comprensión hacia ello, en una democracia existen diversas opiniones«, ha resaltado Van der Bellen en un breve discurso en la ceremonia.

El jefe del Estado ha aludido a su pasado como líder del partido Los Verdes al recordar que procede de una orientación política diferente a la de los miembros del Ejecutivo y que, pese a ello, ha podido cooperar con ellos en un ambiente «constructivo» durante las negociaciones del nuevo Gobierno.

«Lo que me da confianza es que pudimos alcanzar un claro consenso en algunos puntos importantes», ha dicho Van der Bellen, citando los avances obtenidos en materia de política exterior y fijando el respeto de los derechos y libertades como un principio fundamental. A su vez, otra de las principales propuestas es la de adoptar ventajas fiscales para familias y trabajadores.

Kurz y el líder del ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ), Heinz-Christian Strache, gobernarán conjuntamente en el país europeo durante los próximos cinco años. De los 16 miembros del nuevo Ejecutivo, nueve son del ÖVP y siete han sido nombrados por el FPÖ.

La toma de posesión del cargo de los ministros y secretarios de Estado ha estado acompañada de varias manifestaciones simultáneas que han coincidido en la céntrica Plaza de los Héroes de Viena, cercana a la sede de la Presidencia del país, y que han sido vigiladas por unos 1.500 agentes de la Policía.

No es la primera vez que el conservador ÖVP y el ultraderechista FPÖ forman Gobierno. Entre 2000 y 2006 estas dos formaciones trabajaron en la misma Ejecutiva. En aquella ocasión, la entrada de la FPÖ en el Gobierno generó una gran tensión entre la ciudadanía austriaca, así como manifestaciones en su contra.