Filipinas veta la entrada de un político europeo crítico con Duterte
Filipinas ha vetado la entrada a su territorio al político Giacomo Filibeck, representante del Partido Socialista Europeo, una formación crítica con el presidente filipino Rodrigo Duterte.
Filipinas ha vetado la entrada a su territorio al político Giacomo Filibeck, representante del Partido Socialista Europeo, una formación crítica con el presidente filipino Rodrigo Duterte. El socialista ha condenado en varias ocasiones las «ejecuciones extrajudiciales» de miles de personas que se han producido en Filipinas en el marco de la guerra contra la droga llevada a cabo por Duterte.
El veto ha sido denunciado este lunes por distintos políticos, como el europarlamentario Brando Benifei, que ha escrito en su cuenta de Twitter «toda mi solidaridad a mi amigo Filibeck (…), deportado hoy por el brutal régimen de Duterte«.
All my solidarity to friend and senior @PES_PSE representative @giacomofilibeck blacklisted, detained and deported today in #Philippines by brutal #Duterte regime while trying to attend @AkbayanParty congress @SergeiStanishev @akbayanyouth @FedericaMog @UdoBullmann
— Brando Benifei (@brandobenifei) 15 de abril de 2018
El político italiano, que había viajado a Filipinas para participar en un congreso al que le había invitado el partido opositor Akbayan, fue detenido el domingo por la policía fronteriza a su llegada a Cebu, en el centro del archipiélago. Posteriormente fue expulsado por «actividades políticas ilegales«, según ha explicado su partido. «Es una mordaza para todo el mundo«, ha criticado el parlamentario opositor filipino Tom Villarin, quien considera que el Gobierno de Duterte se ha convertido en «una dictadura».
Desde su llegada al poder en 2016, el presidente de la República de Filipinas ha desarrollado una dura campaña contra el narcotráfico muy cuestionada por ciudadanos filipinos, políticos, activistas y organizaciones internacionales por considerar que supone una constante violación de derechos. El alto comisionado de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, sugirió en marzo que Duterte necesita un «examen psiquiátrico«. Al mismo tiempo, la actitud de Duterte contra la droga goza del respaldo de gran parte de los filipinos, cansados de la alta criminalidad en el país y de su lento sistema judicial, según varias encuestas nacionales.
La Policía, a la que Duterte desvinculó de la guerra contra la droga en 2017, reconoce haber matado a 4.100 toxicómanos y presuntos traficantes, mientras los activistas defensores de los derechos humanos afirman que la cifra real triplica las cifras oficiales, informa AFP.