Robles asegura que España no puede gastar el 2% del PIB en defensa

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este miércoles que España no puede llegar «ni ahora ni a medio plazo» a destinar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) a la defensa común como exige el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a todos los países que componen la OTAN. «Hay que ser realistas», ha recalcado en una entrevista en la Ser, en la que ha confirmado además que Defensa invertirá 5.000 millones de euros en armamento antes de que termine el año.

Precisamente hace unos días, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez rechazó subir hasta el 2% del PIB el gasto en Defensa.

Robles, que acompañará este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su primera cumbre de la OTAN, ha señalado que la posición del Gobierno es «muy clara» respecto al compromiso de los aliados de alcanzar en 2024 un gasto de 2% de PIB en defensa. Para la ministra, «hay que poner en valor la gran contribución española en las misiones de mantenimiento de la paz y la seguridad -en las que España participa con 3.000 efectivos- , que tienen un valor político tan importante como las inversiones en Defensa».

Robles se reunió este martes con el embajador de Estados Unidos en España, Richard Duke Buchan III, para hablar sobre las relaciones bilaterales en materia de defensa. Duke le aseguró a la ministra que las misiones de mantenimiento de la paz tienen un «valor incalculable».

Defensa invertirá 5.000 millones en armamento

Sobre los 5.000 millones de euros que se invertirán en armamento, ha explicado Robles que «estos gastos hay que verlos no sólo en el ámbito de la defensa, sino también de la creación de empleo».

Por su parte, el Secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, ha explicado también en la Ser que «antes de que termine el año hay necesidades urgentes que hay que atender». Entre las medidas que hay que atender se ha referido a la segunda fase del helicóptero Nh-90, la modernización de los Chinook -helicópteros de transporte-, el incremento del techo de gasto del submarino S-80 y el lanzamiento de dos nuevos satélites de comunicaciones.