Michael Cohen, exabogado de Trump, investigado por fraude de 20 millones de dólares
La Fiscalía de Estados Unidos prepara los cargos contra Michael Cohen, exabogado de Donald Trump, a quien acusarán formalmente antes de septiembre por delitos de fraude fiscal y bancario por más de 20 millones de dólares, así como por financiación irregular de la campaña del actual presidente o por violar normas cuando selló acuerdos para silenciar a mujeres que afirmaban haber tenido una aventura con Trump, según ha informado el diario The New York Times.
La Fiscalía de Estados Unidos prepara los cargos contra Michael Cohen, exabogado de Donald Trump, a quien acusarán formalmente antes de septiembre por delitos de fraude fiscal y bancario por más de 20 millones de dólares. La Justicia estadounidense lo estaba investigando por la financiación irregular de la campaña electoral del actual presidente y por violar normas cuando selló acuerdos para silenciar a mujeres que afirmaban haber tenido una aventura con Trump, según ha informado el diario The New York Times.
Esta investigación está relacionada con el supuesto pago de 130.000 dólares en 2006 a cargo de la campaña electoral a la estrella de cine porno Stormy Daniels, quien mantuvo una relación sentimental con el presidente estadounidense, algo que él niega. Cohen ya admitió haber pagado este importe a la actriz para que no hablara sobre esta relación.
Por su parte, el jurado en el juicio contra Cohen, Paul Manafort, ha reanudado este lunes sus deliberaciones en el proceso, el primero derivado de la investigación sobre la intromisión rusa en las elecciones de 2016. Por tercer día, seis hombres y seis mujeres evalúan los 18 cargos contra Manafort.
Manafort, de 69 años, está acusado de dar declaraciones fraudulentas para obtener créditos bancarios y de no pagar impuestos por decenas de millones de dólares que ganó mientras aconsejaba a políticos respaldados por Rusia en Ucrania entre 2006 y 2015, informa AFP.
El caso surgió de la pesquisa que lleva adelante el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa para favorecer a Trump en los comicios de 2016, pero Manafort no está acusado de ningún delito relacionado con su breve participación en la campaña electoral del mandatario. Sin embargo, el juicio se considera una prueba importante para la investigación de Mueller, algo que Trump denunció muchas veces como una «caza de brujas» motivada por motivos políticos, negando que hubiera una colusión con Moscú para derrotar a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.