Las dos Coreas abren su oficina de enlace en el Norte

Las dos Coreas han abierto este viernes una oficina de enlace en la localidad norcoreana de Kaesong, lo que se considera una nueva señal de acercamiento entre los dos países antes de la visita del presidente surcoreano, Moon Jae-in, a la capital norcoreana de Pyongyang la próxima semana.

«Un nuevo capítulo de la historia se abre hoy aquí», ha declarado el ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-gyon, durante la ceremonia de apertura de la oficina. «Esta oficina de enlace es un nuevo símbolo de paz creado conjuntamente por el Sur y el Norte», ha añadido.

La oficina se encuentra en la ciudad de Kaesong, que formaba parte de Corea del Sur, después de que Moscú y Washington dividieran la península al final de la Segunda Guerra Mundial. Tras la Guerra de Corea (1950-1953), que terminó con un armisticio en lugar de con un acuerdo de paz, la ciudad quedó en el lado norcoreano de la Zona Desmilitarizada.

Se trata de un edificio de cuatro plantas que incluye oficinas separadas tanto para el Norte como para el Sur. También cuenta con una sala de conferencia conjunta. Según Seúl, este «canal de consultas y comunicación» permanecerá abierto las 24 horas del día durante todo el año. El objetivo último es facilitar los intercambios transfronterizos, mejorar las relaciones entre el Norte y Estados Unidos, y aliviar las tensiones militares. «El Sur y el Norte están equipados ahora con un sistema mediante el cual las dos partes podrán comunicarse durante 365 días», ha detallado Cho Myoung-gyon, según ha informado la agencia surcoreana Yonhap.

Una veintena de representantes de cada país trabajará en la nueva oficina de enlace. La inauguración de la instalación estaba inicialmente prevista para el pasado mes de agosto, pero se retrasó a causa de las reticencias de EEUU en torno a los bienes suministrados para operar en ella, que podían violar las sanciones económicas impuestas sobre el Norte.

Los dos países están intentando aumentar el número de proyectos conjuntos en diversos ámbitos desde que en abril el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente surcoreano se reunieron en Panmunjom, el pueblo de la Zona Desmilitarizada que divide la península. Sin embargo, mientras se estrechan los lazos entre las dos Coreas, se paralizan los esfuerzos estadounidenses por la desnuclearización de Corea del Norte, informa AFP.

Moon Jae-in tiene previsto realizar una visita de tres días en Pyongyang, la tercera cumbre intercoreana de este año. El mandatario surcoreano ha llevado a cabo un progresivo acercamiento a Corea del Norte, que ha permitido un encuentro histórico entre Kim Jong Un y el presidente norteamericano, Donald Trump, en junio de este año en Singapur.

Durante la misma reunión, el líder norcoreano se mostró favorable a «la desnuclearización de la península«, una expresión confusa que permite todo tipo de interpretaciones. De hecho, Washington y Pyongyang no se ponen de acuerdo sobre el significado exacto de ese compromiso. El líder surcoreano se ha mostrado optimista y ha asegurado este jueves que el Norte tiene «la voluntad de llevar a cabo su desnuclearización» y que Estados Unidos está dispuesto a dejar a un lado las relaciones hostiles y dar garantías de seguridad. «Pero hay bloqueos porque cada parte pide a la otra que sea la primera en actuar«, ha reconocido.

El mes pasado, Trump canceló una visita a Pyongyang de su secretario de Estado, Mike Pompeo, al considerar que los avances en la desnuclearización norcoreana habían sido insuficientes. Por su parte, Corea del Norte denunció los métodos de «gánster» de los estadounidenses, a los que acusó de querer obtener el desarme unilateral sin hacer ninguna concesión.

A pesar de todo, las relaciones entre ambos países parecen haber mejorado en los últimos días, después de que Kim enviara a Trump una carta en la que le proponía un nuevo encuentro. Además, Pyongyang se abstuvo de exhibir sus misiles intercontinentales durante un desfile con motivo del 70º aniversario de la independencia del país.