EEUU sanciona a una entidad china por comprar armas rusas

Estados Unidos ha sancionado a una unidad militar china por la compra de armas y aviones rusos. Se trata de la primera penalización a una entidad extranjera por sus negocios con Rusia, desde donde acusan esta acción de una amenaza a «la estabilidad mundial», informa AFP. El gobierno de Donald Trump se acoge a la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés) para defender esta penalización.

La CAATSA es una ley aprobada en 2017 con la que la administración Trump pretende castigar a Rusia, Irán y Corea del Norte a través de sanciones económicas y políticas. La norma castiga a Rusia por la «agresión en Ucrania, la anexión de Crimea, intrusiones y ataques cibernéticos, interferencia en las elecciones de 2016 y otras actividades malignas», según informan desde el Departamento de Estado estadounidense. Esta ley deja a terceros países hacer negocios con Rusia, Irán y Corea del Norte, pero ateniéndose a sanciones.

Estados Unidos aplicó esta norma el jueves contra el Departamento de Desarrollo de Equipos (DDE) del Ministerio de Defensa de China por la compra a Rosoboronexport, principal entidad exportadora de armas de Rusia, de cazas Sukhoi Su-35 y misiles S-400, ha informado el Departamento de Estado en un comunicado. Además, desde el Departamento se ha indicado que 33 personas o entidades de inteligencia rusa y/o vinculadas al ejército serán incluidas en la «lista negra» de sanciones. El año pasado, un total de 25 rusos y tres compañías fueron acusadas por el fiscal especial estadounidense, Robert Mueller, de actos de injerencia y piratería en las elecciones de 2016.

Las sanciones impuestas al DDE congelan cualquier activo de esta entidad y de su director, Li Shangfu, en jurisdicciones de Estados Unidos. Además, estas sanciones restringen el acceso de la DDE a los mercados financieros mundiales al bloquear las transacciones de divisas bajo jurisdicción estadounidense así como cualquier transacción en el sistema financiero estadounidense. Entre los sancionados se encuentran el contratista paramilitar privado PMC Wagner, el proveedor del ministerio de Defensa ruso Oboronlogistika, y KNAAP, el mayor fabricante de aviones de Rusia.

«El objetivo final de estas sanciones es Rusia«, ha dicho de forma anónima un funcionario estadounidense de alto rango. Estas medidas «no pretenden socavar las capacidades de defensa de ningún país, sino que buscan imponer costos a Rusia en respuesta a sus actividades malignas«, añadió.

Desde Rusia, el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, no ha tardado en contestar estas acciones y acusar a Washington de «jugar con fuego». «Hay que recordar la noción de estabilidad mundial, que Estados Unidos hace tambalear de forma irreflexiva», ha declarado este jueves en un comunicado, en el que añade que «jugar con fuego es estúpido ya que puede ser peligroso». Además, Riabkov ha denunciado que en Estados Unidos existe «un deporte nacional que consiste en tomar medidas anti-rusas». «Cada nueva serie de sanciones demuestra la ausencia total de resultados deseados por nuestros enemigos. Las ‘listas negras’ estadounidenses se duplican cada vez más. Es divertido, pero es así», agregó.

La CAATSA fue aprobada por una abrumadora mayoría de legisladores y ratificada a regañadientes por el presidente Trump, quien durante la campaña electoral prometió acercarse más a su par ruso, Vladimir Putin. A finales del pasado mes de enero, cuando se cumplió un primer plazo para anunciar sanciones contra los países que compren armas a Rusia, el Departamento de Estado renunció a imponer medidas punitivas, asegurando que el efecto disuasivo de la ley había funcionado. Pero esa falta de sanciones fue fuertemente criticada por muchos legisladores.