Indonesia pide ayuda internacional mientras aumenta el número de muertos tras el tsunami
El Gobierno indonesio ha solicitado este lunes ayuda a la comunidad internacional tras el sismo y el tsunami posterior que el viernes sacudió la isla de Célebes, mientras las autoridades siguen aumentando el número provisional de víctimas mortales que superan ya el millar
El Gobierno indonesio ha solicitado este lunes ayuda a la comunidad internacional tras el sismo y el tsunami posterior que el viernes sacudió la isla de Célebes, mientras las autoridades siguen aumentando el número provisional de víctimas mortales que superan ya el millar, aunque se teme que se superen los 2.000 muertos, según los medios locales. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha estimado que 191.000 personas necesitan ayuda humanitaria urgente.
El presidente indonesio, Joko Widodo, «nos autorizó a aceptar ayuda internacional de urgencia para responder al desastre», ha declarado Tom Lembong, un responsable gubernamental, mientras que decenas de agencias humanitarias y de ONG han expresado su intención de asistir al país.
Oxfam «prevé aportar ayuda a unas 100.000 personas», entre comida, equipos de potabilización del agua y tiendas, ha indicado Ancilla Bere, una responsable de esa ONG en Indonesia a la agencia AFP.
Pero «el acceso es un gran problema«, ha indicado el director del programa de Save The Children, Tom Howells. «Las organizaciones de ayuda y las autoridades locales se esfuerzan por llegar a varias comunidades alrededor de Donggala, donde se tema que hay grandes daños materiales y posibles pérdidas de vidas humanas en un número elevado», ha explicado.
Desde primeras horas del lunes se busca entre los restos del hotel Roa Roa, donde se cree que entre 50 y 60 personas podrían haber quedado sepultadas. De momento, salvaron a dos personas en este lugar, según una fuente oficial.
Muchos habitantes siguen buscando a sus allegados, desaparecidos, en los hospitales o en las morgues improvisadas. En el patio trasero de un hospital, decenas de cuerpos permanecían alineados y recubiertos con lonas bajo el sol, mientras los heridos esperaban al otro lado del edificio para ser atendidos.
Este lunes han comenzado los trabajos de voluntarios indonesios para cavar una fosa común y enterrar a las numerosas víctimas, para evitar riesgos sanitarios, mientras sobre el terreno, los equipos de rescate trabajan contrarreloj para hallar supervivientes y sacarlos de entre los escombros.
Unos 1.200 presos escaparon de tres cárceles de la región, una en Palu y la otra en Donggala, según el Gobierno.
La magnitud
Un terremoto de magnitud 7,5 sacudió la isla de Célebes el viernes y la posterior ola gigante que rompió contra la costa, dejó numerosos destrozos y víctimas. La mayoría se registraron en Palu, una ciudad de 350.000 habitantes en la costa occidental de la citada isla, según la agencia de gestión de desastres. Pero a las autoridades y las ONG les preocupa también la situación en la región de Donggala, más al norte.
Indonesia, un archipiélago de 17.000 islas e islotes que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, es uno de los países del mundo más propensos a sufrir desastres naturales.
El 26 de diciembre de 2004, Indonesia registró una serie de devastadores terremotos, uno de ellos de magnitud 9,1 en la isla de Sumatra. Ese temblor provocó un gran tsunami que causó la muerte de 220.000 personas en la región, 168.000 de ellas en Indonesia.
En 2006, casi 6.000 personas fallecieron en un violento sismo que golpeó la isla de Java.