Sánchez promete que subirá el salario mínimo "con o sin" el apoyo de PP y Ciudadanos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este domingo al PP y Cs que apoyen su proyecto de subir a 900 euros el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a partir del año que viene y les ha advertido de que piensa «sacarlo adelante con su apoyo o sin su apoyo».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido este domingo al PP y Cs que apoyen su proyecto de subir a 900 euros el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a partir del año que viene y les ha advertido de que piensa «sacarlo adelante con su apoyo o sin su apoyo».
Sánchez, que ha respaldado a la presidenta andaluza, Susana Díaz, en un mítin en Chiclana de la Frontera (Cádiz) ante unas 1.500 personas, al que ha acudido también la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que «un país rico no puede tener trabajadores pobres».
Tras recordar a los jubilados que la revalorización de sus pensiones está garantizada en 2019 «haya o no presupuestos», el presidente ha reclamado a los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera que «apoyen y permitan el trámite de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados».
Ante unas 1.700 personas, de las que 500 han seguido el acto en pantallas colocadas fuera de las bodegas donde se ha celebrado el acto porque dentro no cabían, Sánchez ha llamado a conseguir una «victoria rotunda» el próximo 2 de diciembre «para que no haya bloqueos» en el Parlamento andaluz y se ha mostrado convencido de que ésta será «la primera parada del tren de las victorias socialistas». «El tren de las victorias socialistas tiene su primera parada en Andalucía y la segunda, en las municipales y autonómicas de mayo», ha pronosticado.
El presidente ha hecho gala de tener una vicepresidenta andaluza –Carmen Calvo– y tres ministros andaluces en su Gobierno –María Jesús Montero, de Hacienda; Luis Planas, de Agricultura y José Guirao, de Cultura y Deporte- y ha reivindicado que el PSOE tiene » un proyecto para Andalucía porque tiene un proyecto para España», frente a «otros» que no lo tienen.
En esa línea, ha argumentado que «la derecha siempre pierde en Andalucía» porque la desprecia: «No se puede despreciar Andalucía para luego aspirar a gobernarla».
Ha señalado que despreciar a Andalucía «no es solo insultar a muchos niños», sino que es tener «como única propuesta electoral y política el ver si suman para hacer en Andalucía lo que han estado haciendo dos años en España: paralizar y recortar«.
En su discurso frente a «las derechas», Sánchez ha reprochado al PP y Cs su «abandono de la moderación», porque «está haciendo que crezca la ultraderecha en España».
También ha sostenido que «frente a una derecha que utiliza la palabra para desprestigiar, descalificar y difamar», los socialistas la usan para «hacer pedagogía de las conquistas sociales que se han logrado en Andalucía y las que están por venir, juntos el Gobierno de España y la Junta de Andalucía».
En un acto interrumpido, no solo por gritos, aplausos y apreciaciones espontáneas de los asistentes, sino también por el desmayo de un hombre y por los gritos de una mujer a la que han desalojado de la sala por increpar a Díaz con una pancarta en la que podía leerse «Susana, corrupta, yo voto nulo por mis hijos y mis nietos», Sánchez ha hecho un repaso de sus principales medidas desde que está en la Moncloa y de sus compromisos con Andalucía.
Entre ellos, dedicar el mismo porcentaje de inversiones a Andalucía que su población representa en España, su reciente plan para el Campo de Gibraltar y el «importante plan de empleo» que presentará próximamente.