La Justicia turca ordena la detención de 102 militares por el golpe de Estado
La Policía turca ha iniciado este viernes una operación para detener a 102 militares por su supuesta relación con el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016, ha informado el diario Hürriyet, citado por ADP. Ha sido la Fiscalía de Estambul y Adana, en el sur del país, las que han ordenado la operación, que se extiende a 20 de las 81 provincias del país.
La Policía turca ha iniciado este viernes una operación para detener a 102 militares por su supuesta relación con el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016, ha informado el diario Hürriyet, citado por AFP. Ha sido la Fiscalía de Estambul y Adana, en el sur del país, las que han ordenado la operación, que se extiende a 20 de las 81 provincias del país.
Entre los sospechosos se cuentan 48 militares en activo, mientras que el resto estaba retirado o había sido expulsado de las Fuerzas Armadas mediante decretos emitidos bajo el estado de Emergencia, impuesto durante los dos años posteriores al golpe de Estado.
Las autoridades relacionan a los detenidos con la cofradía del exiliado clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien Ankara responsabiliza de la asonada golpista. Otro centenar de oficiales del Ejército turco fue detenido el pasado lunes en una operación similar a esta.
Desde la intentona golpista, más de 8.500 miembros de las Fuerzas Armadas, incluidos 150 generales, han sido expulsados de sus cargos por sus presuntas relaciones con Gülen. La mayoría de ellos se enfrentan a juicios en su contra o han sido ya procesados. La cifra de los sospechosos supone aproximadamente el 3,5% del personal militar de Turquía, cuyo ejército es el segundo más grande de la OTAN, por detrás del de Estados Unidos.
Las purgas de las instituciones públicas llevadas a cabo por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, desde 2016 ya han provocado la destitución de 130.000 funcionarios. Asimismo, 80.000 personas se encuentran en prisión preventiva por supuestos vínculos con la red de Gülen. El Gobierno turco lleva años en el punto de mira de sus aliados occidentales y asociaciones de defensa de los derechos humanos debido a dichas purgas y violaciones de la libertad de prensa. A pesar del rechazo internacional, las detenciones parecen haberse intensificado en las últimas semanas.