Sánchez e Iglesias se reúnen para impulsar los PGE, que siguen sin tener apoyos suficientes
Los nacionalistas catalanes mantienen por el momento su negativa a apoyar los presupuestos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reunieron en secreto el miércoles en el Palacio de la Moncloa en un intento por dar un impulso a las negociaciones presupuestarias, que no han avanzado desde hace semanas. Un encuentro que se produce mientras continúa la incertidumbre sobre si el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) superará o no el primer trámite parlamentario, después de que los nacionalistas catalanes de PDeCAT y ERC mantengan su negativa a apoyarlos, con la presentación de sendas enmiendas a la totalidad.
Por qué esto es importante: La no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado implica prorrogar las cuentas del Gobierno de Rajoy, impidiendo así que el Gobierno aplique su programa con medidas como el aumento de las pensiones, lo que le deja en una clara situación de debilidad y abre la puerta a la celebración de elecciones generales anticipadas, como han apuntado en los últimos días varios miembros del gabinete.
La reunión entre Sánchez e Iglesias, que adelantó eldiario.es anoche y ha sido confirmada por Efe, se produjo el miércoles por la mañana en Moncloa y en ella se abordó la actual situación de la negociación de los PGE de 2019, en la que Podemos sigue exigiendo que se cumplan las medidas pactadas para bajar los precios abusivos de los alquileres, para lo cual espera que el Gobierno presente un nuevo real decreto al respecto.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró interés en el apoyo de Unidos Podemos a un acuerdo en materia laboral para la reforma del Estatuto de los trabajadores, según las fuentes consultadas por EFE.
No obstante, fuentes del grupo parlamentario de Unidos Podemos han explicado a Efe que no comparten los principios de acuerdo a los que ha llegado el PSOE con el PDeCAT en la ponencia de reforma del Estatuto de los trabajadores.
Coincidiendo con la visita de Iglesias a Moncloa, la ministra de Trabajo, María Jesús Valerio, también mantuvo contactos el miércoles con responsables de Podemos en materia laboral en un intento por cerrar un acuerdo, que podría ser importante para suavizar las manifestaciones sindicales que se han convocado para la semana que viene, y que pueden suponer otro frente incómodo para el Ejecutivo de Sánchez.
De momento, el grupo confederal de Unidos Podemos mantiene aún muchas desconfianzas respecto a que lo pactado en el acuerdo presupuestario se plasme luego realmente en medidas efectivas, y no oculta que ve al Gobierno improvisar en muchas materias.
Otra de las grandes diferencias gira en torno al sistema público de pensiones, asunto en el que Unidos Podemos discrepa respecto a la la separación de fuentes de financiación, al refuerzo de la contribución o al establecimiento de un indicador sobre suficiencia.
La reunión que mantuvo Iglesias con Sánchez en La Moncloa se produjo además en un momento de convulsión política después de que el Ejecutivo aceptara la actuación de un relator en la mesa de diálogo de partidos, muy criticado por la oposición que cuenta, sin embargo, con el respaldo del partido de Iglesias.
Dirigentes de Podemos han indicado estos días que ellos siempre apostaron por la «mediación» para facilitar el entendimiento y el diálogo en la búsqueda de una solución política a la crisis territorial y el conflicto catalán.
El encuentro también se ha producido tras la crisis interna que ha sufrido Podemos después de que Íñigo Errejón decidiera concurrir a las elecciones autonómicas con la marca de Manuela Carmena y renunciara a su escaño.
Podemos trató de zanjar esa crisis en la reunión extraordinaria de su Consejo Ciudadano estatal la semana pasada, en la que Iglesias intervino por vía telefónica debido a que disfruta de permiso de paternidad. Un permiso que sí interrumpió el miércoles para visitar a Sánchez en La Moncloa.