El debate de investidura comenzará el 22 de julio
Los grupos parlamentarios tendrán 20 días para preparar las sesiones que pueden convertir a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno durante los próximos cuatro años
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, ha trasmitido que el debate de investidura se producirá los días 22 y 23 de julio, esto es, dentro de 20 días. Normalmente las convocatorias se informan con 15 días de antelación, pero el Gobierno ha querido alargar el periodo ante las dificultades que han encontrado para llegar a acuerdos con otras formaciones. La noticia se ha comunicado con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, en Bruselas, donde la Unión Europea sigue sin llegar a acuerdos sobre quiénes serán sus altos cargos. Será el que fue el líder más votado en los pasados comicios quien dará el pistoletazo de salida al debate con su discurso.
Batet ha respondido en rueda de prensa que el resto de grupos parlamentarios han sido informados minutos antes de su comparecencia pública y ha asegurado, a su vez, que su formación no contempla la repetición de elecciones. Sin embargo, será este destino del país si se dan las siguientes circunstancias. Primero, que Sánchez no obtenga la mayoría absoluta –176 diputados o más– en la votación del 23 de julio. Segundo, que en una segunda votación el 25 de julio la candidatura de Sánchez coseche más noes que síes. En cualquier caso, Batet ha trasladado su confianza en que se puedan «sumar votos para que la investidura fructifique».
La portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, ha sido la primera en lanzar un dardo al PSOE: «Sánchez camina a una investidura fallida sin negociar nada con nadie para presionar a Cs, pero es posible un gobierno de coalición progresista en julio». El partido dirigido por Pablo Iglesias ha ofrecido su apoyo a Sánchez a cambio incluir miembros de su partido en el Consejo de Ministros, una oferta que el Ejecutivo sostiene que no contempla. Pero la única realidad son aquellas que plasman los números: con 123 de 350 escaños en el Cámara Baja, los socialistas están lejos de la mayoría absoluta.
Sánchez ha tratado de convencer a Partido Popular y Ciudadanos para que se abstengan y le permitan formar gobierno, cuestión que evitaría la repetición de elecciones y un escenario de inestabilidad para el país. Con todo, ambos han dado la espalda al socialista, que evitará hasta el último momento que su investidura dependa de las formaciones nacionalistas e independentistas del Congreso.