Las escuelas de Inglaterra reabren con una asistencia "variable" de alumnos
El Ministerio de Salud ha comunicado este lunes 111 muertes por COVID-19 y la detección de 1.570 contagios en 24 horas
Las escuelas de primaria han retomado este lunes algunas clases en Inglaterra tras más de dos meses cerradas por el coronavirus[contexto id=»460724″], si bien la asistencia ha sido «variable» debido al temor a los contagios entre las familias. Entre el 40% y el 70% de los padres han enviado a sus hijos al colegio, dependiendo del centro educativo, según el sindicato de directores de escuelas y universidades ASCL, después de que algunos asesores científicos del Gobierno británico han alertado en los últimos días de que ven prematura la desescalada.
Esto se da en un día en que se ha relajado el confinamiento en Inglaterra. A partir de este lunes, están permitidas las reuniones de hasta seis personas que no vivan en el mismo domicilio, siempre que se hagan al aire libre, ya sea en la calle o en un parque público, o bien en jardines privados. Los comercios con exposición exterior, como tiendas de vehículos y mercados, también pueden reabrir, mientras que el resto de comercios no esenciales tendrán luz verde para levantar la persiana en dos semanas. Escocia, Gales e Irlanda del Norte se han desmarcado de la hoja de ruta del Gobierno central y no reabrirán los colegios por ahora, aunque también han relajado algunas medidas de distanciamiento social.
La Asociación de Directores de Salud Pública británica (ADPH, en inglés) sostiene que el Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, está «juzgando mal» la evolución de la pandemia y está «levantando demasiadas restricciones demasiado rápido». El experto en medicina tropical Jeremy Farrar, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno (SAGE, en inglés), ha declarado por su parte que el coronavirus «se está extendiendo demasiado deprisa como para levantar el confinamiento en Inglaterra».
El Ministerio de Salud ha comunicado este lunes 111 muertes por COVID-19 y la detección de 1.570 contagios en 24 horas, ambas cifras las más bajas desde finales de marzo.
Al mismo tiempo, el Gobierno ha agregado 445 nuevos decesos de forma retrospectiva al cómputo global de fallecidos desde que comenzó la pandemia, que asciendo ahora a 39.045. El Ejecutivo ha explicado que se trata de fallecidos que se confirmaron a partir de pruebas diagnósticas elaboradas en centros privados, en lugar de en laboratorios del sistema público.
«Estamos logrando que el virus esté bajo control y es por eso que hemos podido dar los pequeños pasos positivos de hoy», ha dicho en una rueda de prensa el ministro de Sanidad, Matt Hancock.
Ha asegurado además que el Gobierno está preparado para «volver a imponer medidas si es necesario», en caso de que repunten los niveles de transmisión del virus, aunque ha detallado que su propósito es abandonar las pautas «de ámbito nacional» y centrarse en planes «focalizados» en regiones concretas en caso de «rebrotes».
En el Reino Unido se llevaron a cabo el domingo 128.437 pruebas diagnósticas de COVID-19, pero el país tiene capacidad para realizar más de 200.000 al día, ha asegurado el ministro, que ha urgido a todos los ciudadanos que desarrollen síntomas a solicitar un test en la página web del sistema público de salud.