La abogada turca Ebru Timtik ha fallecido tras 238 días en huelga de hambre para pedir un «juicio justo» tras ser haber sido condenada a trece años de cárcel por pertenencia a una organización terrorista, según informa la Asociación de Abogados Progresistas (ÇHD).
En contexto: Timtik fue condenada en marzo de 2019 a 13 años y seis meses de prisión por «ser miembro de una organización terrorista» en un polémico juicio en el que la defensa criticó la falta de acceso a las pruebas y que el tribunal aceptó testigos anónimos. La mujer fue condenada junto a otros 17 abogados del ÇHD a un total de 159 años de prisión por vínculos con el grupo armado ultramarxista Partido-Frente Revolucionario de Liberación del Pueblo (DHKP-C).
«Acabamos de perder a nuestra amiga abogada Ebru Timtik, que ha fallecido tras 238 días en ayuno para pedir un juicio justo», anunció anoche en un tuit la ÇHD, de la que Timtik era miembro.
Timtik inició una huelga de hambre el pasado 2 de enero, seguida un mes después por otro abogado condenado, Aytaç Ünsal. Ambos fueron hospitalizados a finales de julio después de que un tribunal se negara a liberarlos, pese a un informe del Instituto de Medicina Forense de Estambul detallará su deterioro físico.
Miles de personas mandaron hoy mensajes de condolencia por la muerte de la letrada y criticaron la situación del sistema judicial en Turquía. «La ‘voluntad política’ intervino y emitió una orden para su arresto. Se ha alcanzado la cima de la injusticia. No olvidéis que os puede ocurrir mañana. ¡No os quedéis callados, alzad la voz!», señaló en un tuit Eren Keskin, la vicepresidenta de la asociación de derechos humanos IHD.
«No han escuchado durante meses los gritos por un juicio justo. Se taparon los oídos y les dieron la espalda. Han matado a la justicia y a la conciencia», declaró Erinç Saçkan, presidente del colegio de abogados de Ankara.
Timtik es la cuarta persona presa turca que fallece este año en huelga de hambre, tras la muerte de dos músicos de la banda Grup Yorum, que exigían la liberación de siete miembros del grupo; y la muerte de Mustafa Koçak, que pedía un «juicio justo».
