El Ejército de Estados Unidos ha abierto una nueva investigación sobre las decisiones que tomaron sus superiores en la base de Fort Hood (Texas) en relación con el asesinato de la soldado hispana Vanessa Guillén y la polémica en torno al acoso sexual en instalaciones militares estadounidenses.
En contexto: Vanessa Guillén, de 20 años, era soldado y estaba destinada en la base de Fort Hood. La joven desapareció el 22 de abril, poco después de haber contado a su familia que había sufrido acoso sexual por parte de uno de sus sargentos en esa instalación. El principal sospechoso del caso, un compañero llamado Aaron Robinson, se suicidó después de ser contactado para un interrogatorio sobre la desaparición de Guillén y la novia de este, Cecily Aguilar, se encuentra detenida en una cárcel de Texas.
En un comunicado, el Ejército de tierra ha anunciado el nombramiento del general John Murray, uno de sus comandantes más veteranos, para «liderar una investigación en profundidad de las acciones de la cadena de mando en relación con la especialista Vanessa Guillén».
La familia de Guillén, además, ha demandado una investigación independiente en el Congreso sobre el caso de la joven soldado, cuya muerte ha expuesto la necesidad de cambios en la manera en la que las Fuerzas Armadas investigan los casos de abuso y acoso sexual.
El presidente estadounidense, Donald Trump[contexto id=»381723″], recibió a finales de julio en la Casa Blanca a los familiares de Guillén y les prometió respuestas en el caso. Por su parte, Joe Biden suplicó justicia por la joven militar y denunció públicamente los casos de violencia sexual en el ejército. «Se lo debemos a aquellos que se visten de uniforme y a sus familias. Hay que poner fin al acoso sexual y agresión en el ejército y responsabilizar a los perpetradores».
El nuevo paso del Ejército ha dejado clara la presión que ha generado el suceso en la base de Fort Hood, donde además del de Guillén se han encontrado recientemente otros dos cuerpos de soldados y han fallecido un total 23 militares este año. La semana pasada se halló ahorcado, ocho días después de su desaparición, al soldado Elder Fernandes, quien también había denunciado abuso sexual en la base de Fort Hood. En junio se localizaron en Killeen, cerca de la instalación militar, los restos de Gregory Wedel Morales, desaparecido desde agosto de 2019.
El caso de Guillén ha inspirado la presentación en el Congreso estadounidense de un proyecto de ley llamado #IAmVanessaGuillen, que permitiría que las víctimas de abuso o agresión sexual dentro del Ejército presenten sus denuncias ante una entidad independiente, tras haberse destapado otros testimonios de acoso en las fuerzas armadas vía redes sociales.