Mike Pence vs. Kamala Harris: coronavirus y racismo, los grandes choques de los candidatos en el debate
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y la senadora Kamala Harris, que postula al cargo, han chocado por la gestión de la pandemia de coronavirus en el único debate que tendrán antes de las elecciones de 3 de noviembre y en el que una mosca ha robado cierto protagonismo a los políticos.
Por qué es importante: ha sido un debate que no ha tenido nada que ver con el que mantuvieron Donald Trump y Joe Biden, cargado de insultos y reproches personales. Un debate tenso pero cortés, mucho más rico en sustancia política y más respetuoso en el que Harris y Pence han chocado principalmente en la gestión de la COVID-19, que en siete meses ha matado a más de 210.000 estadounidenses y ha infectado a más de 7,5 millones, entre ellos al propio Trump.
«El pueblo estadounidense ha sido testigo del mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia de nuestro país», ha dicho Harris, de 55 años, al cuestionar la respuesta de la administración Trump durante un duelo televisado que se desarrolló con distancia física y detrás de mamparas de plexiglás para evitar contagios.
Pence, de 61 y titular de la célula creada en febrero para enfrentar la pandemia, ha enfatizado que Trump puso desde el primer día la salud de los estadounidenses «primero», y ha acusado a Harris de «socavar la confianza» de los estadounidenses en una vacuna que pueda surgir durante este Gobierno.
«Deje de jugar a la política con la vida de las personas», ha dicho Pence, tras tildar el plan de los demócratas de «plagio», en alusión a una controversia que hundió la primera campaña presidencial de Biden en 1988.
Harris, que podría convertirse en la primera mujer vicepresidente en la historia de Estados Unidos, ha dicho que Trump «sacrificó» a los trabajadores de la salud y atacó a la Casa Blanca por no actuar rápidamente a pesar de conocer temprano los riesgos de la COVID-19. «El presidente dijo que era un engaño. Minimizaron la seriedad».
La aguda crisis económica inducida por la pandemia también estuvo presente. «Hay estimaciones que para el final de este gobierno, va a haber más pérdidas de empleo que en ningún otro gobierno», afirmó Harris. La tasa de paro está actualmente en 7,9%.
Pero Pence, tenaz escudero de Trump, contraatacó enumerando lo que consideró la «receta demócrata para el declive estadounidense»: más impuestos, más regulación, prohibición de la extracción de petróleo de esquisto, abolición de los combustibles fósiles, rendición económica frente a China.
Justicia racial
Uno de los encontronazos más fuertes fue sobre la justicia racial, en medio de la ola nacional de protestas contra la brutalidad policial contra los negros. Pence acusó a Biden de creer que la policía tiene un «sesgo» hacia las minorías, algo que tachó de «gran insulto» hacia los uniformados. Harris recordó que Trump dijo que había «personas muy buenas» entre los neonazis en una marcha en Charlottesville, Virginia, que derivó en actos de violencia.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, consideró este miércoles «un gran insulto a las fuerzas de seguridad» las declaraciones antirracistas del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, y de su compañera de fórmula, Kamala Harris, que le pidió no ser sermoneada.
«Debo decirles esto, esta presunción que escuchan consistentemente de Joe Biden y Kamala Harris de que EEUU es sistémicamente racista y cuando Biden dice que cree que las fuerzas de seguridad son implícitamente parciales contra las minorías son un gran insulto para los hombres y mujeres que sirven en los cuerpos de seguridad», aseveró Pence, durante el debate.
Por su parte, la candidata demócrata a vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, respondió que no se dejará «sermonear» por el republicano sobre racismo y justicia. «No voy a sentarme aquí a ser sermoneada por el vicepresidente».
Pence hace política con las víctimas del Estado Islámico
Uno de los golpes bajos del debate fue cuando Pence aseguró que la Administración de Barack Obama (2009-2017), de la que Biden fue vicepresidente, permitió la expansión del grupo terrorista Estado Islámico (EI), y que los padres de Kayla Mueller, una joven estadounidense asesinada por los yihadistas en Siria en 2015, piensan que estaría viva si Trump hubiera estado a cargo cuando fue secuestrada.
«Si el presidente Donald Trump hubiera sido presidente, ellos creen que Kayla estaría viva hoy», aseguró Pence. Los padres de la joven, Marsha y Carl Mueller, estaban entre los invitados por Pence al debate en la Universidad de Utah.
Pence evita pregunta sobre si Trump aceptará resultados si pierde
Mike Pence evitó responder a una pregunta durante el debate frente a su rival, la demócrata Kamala Harris, sobre si el presidente del país, Donald Trump, aceptará los resultados de las elecciones del 3 de noviembre si pierde. «Si tenemos unas elecciones libres y justas, sabemos que vamos a tener confianza, y creo en mi corazón que el presidente Trump será reelegido durante cuatro años más».
En varias ocasiones, el mandatario ha rehusado comprometerse a una transferencia pacífica del poder si pierde los comicios.