El 60% de la población de Galicia afrontará desde el próximo viernes a las tres de la tarde un cierre de las actividades no esenciales, incluida la hostelería, que se prolongará durante un mes, según ha decidido la Xunta, para intentar frenar la covid-19 y «salvar la campaña de Navidad».
La ampliación de las restricciones por el «peligro de repunte» de la transmisión del virus ha sido anunciada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a primera hora de la tarde de este miércoles y afectará a un total de 60 municipios, entre ellos las siete ciudades y sus zonas de influencia y otros 17 ayuntamientos pequeños.
En estas localidades se establecerá un cierre perimetral que limitará las entradas y salidas pero también se restringirán las actividades a solo las esenciales.
¿Qué se podrá hacer en Galicia a partir de este viernes?
Se podrá seguir yendo a trabajar, acudir al colegio o realizar desplazamientos por causas sanitarias y cuidados de las personas mayores y menores.
La supervivencia de la hostelería en el aire
Para hacer frente al cierre de la hostelería, el Gobierno gallego «evaluará» mañana nuevas medidas de apoyo al sector y sus trabajadores, ha apuntado Feijóo, sin especificar más.
El objetivo es intentar «doblegar la curva», según ha explicado Núñez Feijóo, en referencia a rebajar la tasa de incidencia del coronavirus, pero también evitar que se desborde la presión hospitalaria, tanto en las UCIs como en planta y, a nivel económico, «intentar salvar la campaña de Navidad».
Las restricciones se endurecen para «evitar el confinamiento sanitario», ha justificado Feijóo, quien ha pedido comprensión porque se trata de una decisión «difícil» y de un paso que sabe que va a ser «desmoralizador» para todos y «absolutamente traumático» para los más afectados.
Nuñez Feijoo opta por anticiparse para evitar un confinamiento sanitario
La decisión se ha adoptado después de una reunión del comité clínico, que ayer terminó sin cambios sobre las restricciones anteriores, pero que esta mañana ha retomado el encuentro para seguir analizando la situación y el «momento crítico» que vive la comunidad.
Aunque Feijóo ha destacado que Galicia tiene unos parámetros a nivel epidemiológico que la sitúan entre las mejores de España, ha justificado que la Xunta no haya optado por «la opción más fácil», que era esperar, lo que cree que está haciendo el Gobierno de España y que le parece «inasumible sanitariamente y humanamente inasumible».
Ha explicado que Galicia tenía «capacidad de resistencia» para esperar varias semanas, pero tras observar que en los últimos 15 días se ha duplicado el número de nuevos casos diarios y se ha incrementado la tasa de incidencia de la covid-19, la Xunta ha decidido extender «el modelo de O Carballiño» a la mayoría de la comunidad.
Las nuevas limitaciones
Ampliar a más municipios el cierre perimetral de las áreas que rodean a A Coruña, Santiago de Compostela, Ferrol, Pontevedra, Vigo, y Ourense, además de la ciudad de Lugo y otros 17 municipios más pequeños con una tasa superior a 200 casos por 100.000 habitantes.
En estos ayuntamientos tendrán que cerrar todas las actividades no esenciales, como los negocios de hostelería que solo podrán mantenerse abiertos para el servicio de comida a domicilio, aunque podrán seguir abiertos los comercios.
También estarán restringidas las reuniones a solo personas convivientes, tal y como se estableció el pasado viernes para las siete grandes ciudades y alguno de sus municipios limítrofes, y se reducen los aforos de las actividades culturales a un máximo del 50 % y un límite de 30 personas en el interior.
Todo esto en una jornada en que los datos muestran que Galicia ha registrado 644 contagios en 24 horas, por lo que son 39.058 los contagiados totales. En la comunidad, hay 9.642 casos activos, 266 más que en el anterior recuento, y las muertes han subido a 951, tras las siete comunicadas la pasada tarde.
