El Gobierno acuerda que los repartidores de Uber o Glovo sean trabajadores asalariados

El Ministerio de Trabajo ha acordado, conjuntamente con los sindicatos y la patronal, que los repartidores de empresas como Glovo, Deliveroo o UberEats, los denominados ‘riders’, pasen a ser trabajadores asalariados. Aunque el acuerdo aún no es total, esta regulación supone un cambio trascendental en los derechos laborales de estos trabajadores. La decisión supone trasladar al ordenamiento jurídico la sentencia del Tribunal Supremo, que dictaminó que los repartidores de plataformas como Glovo o Deliveroo son falsos autónomos.

Lo más importante: este acuerdo pone el foco sólo en los repartidores de comida a domicilio, algo que no termina de convencer a los sindicatos. Según Efe, el Gobierno aportará ahora un documento de síntesis con las distintas propuestas de las partes en aras de cerrar una regulación que deje clara la relación de asalariados. En los últimos meses, el Ministerio de Trabajo ha intensificado su control sobre este tipo de compañías. Por su parte, los representantes de los repartidores a favor de seguir siendo autónomos han advertido de que la ley que prepara el Gobierno con patronal y sindicatos causará más paro y precariedad.

Los repartidores ‘pro autónomos’ critican este avance en materia de derechos, y han alertado de que si finalmente se obliga a las plataformas de reparto a contratarlos en plantilla se corre el riesgo de que «todas las ciudades pequeñas se queden sin servicio» de entrega de comida a domicilio.

La primera condena contra Deliveroo por tener a sus trabajadores como falsos autónomos llegó en 2018. Las negociaciones para modificar esta situación comenzaron hace más de medio año, pero se fueron dilatando ante las objeciones de la patronal. Inicialmente se discutió el ámbito de aplicación, que se limitó desde una postura inicial más amplia, o la eventual creación de un registro.

En el último documento presentado por el Gobierno se introducía un cambio en el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores para dar a los representantes de los trabajadores derecho de información sobre las implicaciones laborales que puedan tener los cálculos matemáticos o algoritmos utilizados por estas plataformas. La oposición de la CEOE a esta ley desde el principio ha llevado a los sindicatos a pedir al Gobierno que legisle y determine que estos repartidores son trabajadores asalariados aunque no haya un acuerdo tripartito, algo que CCOO y UGT cada vez ven más probable.

Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, ha asegurado este miércoles que CCOO está abierta a a negociar «sin reservas». Asimismo, ha pedido al Gobierno que tenga «cuidado» con decir «cosas que suenan bien» y lo que pueden terminar haciendo es «desincentivar el acuerdo» y meter la negociación «en un lío».