Las protestas por la liberación de Pablo Hasél han traspasado fronteras y han alcanzado el otro lado del océano, en Quito, la capital de Ecuador. Así, este viernes se han concentrado alrededor de 40 jóvenes en la puerta del Consulado General de España, por la entrada en prisión del rapero condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona española.
Los detalles: la protesta ha tenido lugar de forma pacífica ante la atenta mirada de un pequeño grupo de policías ecuatorianos que custodiaba la sede diplomática, situada en el centro norte de la capital. Los manifestantes, la mayoría de ellos entre 18 y 25 años, han dicho pertenecer al Frente de Hip Hop Rap Resistencia, que convocó el evento para expresar su rechazo a la detención del rapero y exigir su puesta en libertad.
«Libertad de expresión, Pablo Hasél absolución», «estado terrorista, encierran a rapero», coreaban los jóvenes al incesante ritmo de tambores y otros instrumentos musicales. Entre las pancartas estaban algunos eslóganes como «solidaridad con quienes gritan la verdad, no más presos por cantar», «fuerza y orgullo, amnistía total, cantar no es delito» o «libertad Pablo Hasel».
«Estamos protestando por el encarcelamiento de Pablo Hasél, atrapado por la policía y encerrado por sus tuits y sus canciones, por nada más», dijo a Efe Rapdikal, un joven que este viernes participó en la protesta y que dijo pertenecer al Bloque Proletario de Quito Ecuador y al Frente de Hip Hop Rap Resistencia, que había convocado la concentración. Asimismo, ha agregado que es «una injusticia completamente, tremendamente injusticia, un atentando contra la libertad de expresión y la libertad del pueblo», porque él «solo expresa en sus canciones la realidad de lo que pasa».
De este modo, se ha alcanzado la cuarta jornada de protestas por la liberación de Hasél, que ha de cumplir una condena de nueve meses a la que podría sumarse una más por amenazar a un testigo de un juicio. Desde su entrada en prisión, ha habido disturbios en varias ciudades españolas como Barcelona, Madrid o Valencia, entre otras, a la que ahora se suma Quito.
