La Audiencia de Lleida ha confirmado este jueves otra condena de dos años y medio para el rapero Pablo Hasél por amenazar a un testigo de un juicio contra un guardia urbano de Lleida. El juzgado deberá decidir ahora si obliga al rapero a cumplir esta nueva pena de prisión, que se sumaría a la que ya enfrenta por enaltecimiento del terrorismo y por la que entró el martes en el centro penitenciario de Ponent, aunque la sentencia puede ser todavía recurrida ante el Tribunal Supremo.
Los detalles: concretamente, la sentencia condena a Hasél por haber amenazado en un mensaje de Twitter, el 16 de octubre de 2017, a un testigo cuya declaración fue favorable a un guardia urbano en un juicio, por una agresión a un menor de la que el agente fue absuelto. «La Guardia Urbana de Lleida compró a este testigo falso para declarar contra un compañero al que dieron una brutal paliza. Han sido absueltos», rezaba el tuit, que adjuntaba una fotografía del declarante.
Dos días después, añade la sentencia ahora confirmada, Hasél, acompañado de un perro, se dirigió a ese testigo cuando estaba sentado en la terraza de una cafetería de Lleida y le espetó «¿tú eres amigo de los urbanos? ¡Has visto lo que has hecho!», tras lo que intentó darle una patada que no le alcanzó. Varias personas intervinieron para apartar al acusado, que, según la sentencia, advirtió al testigo: «Te mataré, hijo de puta, ya te cogeré».
El juicio, que se celebró en enero de 2020, se saldó con la petición del juez de un año y nueve meses de cárcel por obstrucción a la justicia, al difundir la imagen de dicho testigo en redes sociales, y de nueve meses más por amenazas.
Además de esta sentencia y la que ha motivado su ingreso en prisión, el rapero acumula otras condenas: la primera, de dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, es de 2014, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejársela en suspenso. Suma dos condenas más, firmes y dictadas en 2018, por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad, y otra pendiente de recurso por agredir a un cámara de TV3 que cubría un encierro de estudiantes en la Universidad de Lleida.
La Fiscalía está estudiando aún si solicita al juzgado que Hasél cumpla ahora la nueva condena de dos años y medio -una vez liquide la de nueve meses- o cuando el fallo sea firme, aunque la nueva pena ya podría tener efectos en la clasificación penitenciaria del rapero, todavía pendiente de evaluación, y su acceso al régimen de semilibertad.
El encarcelamiento del rapero el pasado martes ha desatado una oleada de protestas que en los dos últimos días han desembocado en graves disturbios en varias poblaciones catalanas y que ayer se extendieron a Madrid y Sevilla