El juez que investiga el caso Púnica en la Audiencia Nacional ha imputado al empresario al que el extesorero del PP Luis Bárcenas señaló como el donante que entregó 60.000 euros en un sobre «para la campaña» de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. Según han confirmado a Efe fuentes jurídicas, el magistrado que instruye la causa ha acordado citar como imputado a Luis Gálvez, propietario de la constructora Ploder, tras la declaración de Bárcenas, que compareció como testigo hace unas semanas después de prometer colaborar con la Justicia.
En contexto: el extesorero del PP, que estos días se sienta en el banquillo como principal acusado por el pago con dinero de la presunta caja b del partido de la reforma de la sede, relató un encuentro con dicho empresario y su predecesor en la Tesorería, el fallecido Álvaro Lapuerta. Señaló que Gálvez, que está citado la semana que viene como testigo en dicho juicio, les dio un «sobre marroncito pequeño», como los que usaban en «la tesorería nacional del partido», con 60.000 euros, «que debía ser en billetes de 500 porque no abultaba gran cosa», para «la campaña electoral de Esperanza Aguirre», aunque no supo situar si fue en 2007 o en 2008. Tras recibirlo, explicó, bajaron al despacho y Lapuerta se lo dio a Aguirre en presencia del exconsejero madrileño Francisco Granados y del exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez. Según Bárcenas, le dijo «quién es el donante» y «la cantidad» y le pidió que le llamase para «darle las gracias» y que quedase constancia de que se cumplía «el requisito» que había «impuesto»: «Que la cantidad acabase financiando la campaña electoral de Madrid».
En su auto, el juez admite que Bárcenas aportó esta información «sin más indicios que su sola manifestación», pero también afirma que es «un hecho del que no se tenía conocimiento en esta instrucción» y «la valoración de esta declaración exige, al menos, contrastar con la persona referida por el testigo la posible existencia del mismo».
Por ello, considera que debe interrogar a Gálvez por unos hechos que, «de ser ciertos, le podrían incriminar en la comisión de delitos enmarcados en la presente causa», de modo que le cita «desde la provisionalidad de este momento procesal».
Tras la declaración que aportó Bárcenas, Aguirre anunció una querella contra él por falso testimonio, y Granados solicitó un careo para tratar de demostrar que mintió al decir que él estuvo en ese encuentro.