El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han suscrito este lunes un convenio entre sus países que permitirá la doble nacionalidad. Así, el acuerdo ha sido rubricado con motivo de la cumbre hispano-francesa que ambos dirigentes presiden en la localidad gala de Montauban.
Por qué es importante: este convenio es el primero que España rubrica con otro país de la Unión Europea y ha sido planteado desde hace años por la historia profundamente cercana de ambos países. De este modo, se aprobó en noviembre de 2020 y es ahora cuando se ha firmado en la cumbre bilateral entre Francia y España.
Así, este convenio permitirá que, según los cálculos del Gobierno de Sánchez, puedan beneficiarse de la doble nacionalidad unos 350.000 españoles residentes en Francia y unos 160.000 franceses con residencia en España. Por tanto, los ciudadanos de ambos países ya no tendrán que estar obligados a la renuncia de su nacionalidad al adquirir la de la otra parte.
Como ha señalado el presidente español este lunes: «En un tiempo de identidades supranacionales como la que compartimos, la europea, el ejemplo de estos compatriotas nos muestra que es posible amar a dos naciones e, incluso, combatir por dos países, siempre que la causa de ambos sea la causa de la libertad».
Hacemos realidad una reivindicación histórica de los descendientes de españoles exiliados a Francia. El Convenio de Doble Nacionalidad que hoy suscribimos en Montauban es un acto de restitución pasada y de futuro: tenemos una identidad común y la firme voluntad de avanzar juntos. pic.twitter.com/KMDp2l35oA
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) March 15, 2021
Asimismo, la XXVI cumbre se ha celebrado en Montauban, un lugar simbólico del exilio español, pues está enterrado desde su muerte en 1940 el último presidente de la II República española, Manuel Azaña, cuya tumba visitarán en el marco de esta reunión. Sánchez ya acudió en 2019 y, para el mandatario francés será la primera vez.
De los 500.000 republicanos que cruzaron la frontera tras la pérdida de Barcelona en 1939, dos tercios se acabaron asentando en Francia, país por el que murieron cerca de 35.000 luchando contra la invasión y la ocupación de la Alemania nazi entre ese año y 1945, según datos oficiales franceses.
«No olvidaremos nunca a los numerosos republicanos españoles que se unieron a la Resistencia francesa y nos permitieron mantenernos libres», ha señalado Macron por su parte.