Alemania, Francia e Italia han suspendido de manera temporal la utilización de la vacuna contra la COVID-19[contexto id=»460724″] del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca «con carácter preventivo» después de que se conociera la aparición de efectos secundarios. Así lo ha anunciado este lunes, de manera separada e independiente, el Ministerio de Salud alemán, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la Agencia Italiana del Fármaco (Aifa).
En contexto: las decisiones de Alemania y Francia llegan en momentos en que varios países han tomado la misma medida. En Europa, Irlanda, Noruega, Dinamarca, Islandia, Bulgaria y Países Bajos ya han suspendido la vacunación con el medicamento de este laboratorio por el mismo motivo. En España, varias comunidades han retirado lotes de la vacuna por los posibles efectos adversos.
El Instituto Médico Paul-Ehrlich, que aconseja al Gobierno alemán, «considera que [son] necesarios más exámenes», después de la aparición de casos de formación de coágulos sanguíneos en personas vacunadas en Europa, ha precisado un portavoz del Ministerio. Por su parte, Macron ha anunciado que la suspensión estará vigente, al menos, hasta mañana. Italia ha justificado su decisión alegando motivos de «precaución» con este fármaco y también ha insistido en que la suspensión es «temporal». Varios países que han suspendido temporalmente la campaña de vacunación con AstraZeneca están erperando a que se pronuncie al respecto la Agencia Europea del Medicamento (EMA), tras una reunión, previsiblemente mañana.
En España, esta tarde comparecerá la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para dar información sobre los pasos que seguirá su departamento con respecto a este medicamento.
