¿Quién es la mujer con la que posa Pablo Iglesias y que fue acusada de narcotraficante?
Piedad Córdoba | Redes sociales
La mujer con la que posa Pablo Iglesias en una fotografía difundida en redes sociales y a la que se acusa de narcotraficante es, en realidad, la política colombiana Piedad Córdoba, que fue absuelta por el Consejo de Estado de su país de haber colaborado con las FARC.
En contexto: la imagen fue difundida el pasado agosto por Luis Pérez, antiguo asesor del exdiputado de Ciudadanos, Toni Cantó, y que es conocido en las redes sociales como Alvise Pérez. También calificó a Córdoba de «narcotraficante» e «íntima de Jesús Santrich, guerrillero y narcotraficante colombiano».
De este modo, la acusación hacia la política no es la primera afirmación carente de veracidad realizada por Alvise Pérez, cuya cuenta en Twitter fue suspendida en noviembre del año pasado por incumplir la normas de uso de la red social. Así, el vínculo entre ambos es, por tanto, real. Lo que no es cierto es que Córdoba pueda ser considerada una «narcotraficante», dado que nunca ha sido condenada ni juzgada por tal delito.
La realidad es que Iglesias y Córdoba mantienen relaciones políticas desde hace años, como atestiguan varias fotografías publicadas por la colombiana en 2017, con ocasión de un encuentro en Madrid en el que ambos conversaron sobre las propuestas de su candidatura electoral a la Presidencia de Colombia.
Nacida en Medellín en 1955, Córdoba ha mantenido relaciones de cercanía y amistad con líderes políticos como el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su sucesor, Nicolás Maduro, además de por sus contactos como mediadora con las FARC para la liberación de secuestrados.
Fue senadora del Partido Liberal, entre 1994 y en 2010, año en el que fue inhabilitada por un periodo de 18 años por el entonces procurador general, Alejandro Ordóñez, por sus supuestos vínculos con la guerrilla de las FARC. La medida fue anulada en octubre de 2016 por el Consejo de Estado y la exsenadora pudo retomar su actividad política, por lo que no ha sido condenada ni juzgada por narcotráfico.
Su trabajo como mediadora la llevó primero a ser nominada en 2008 al premio Príncipe de Asturias y, luego, a ser propuesta en 2009 por el nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, a ese mismo galardón ante el Comité noruego. Más tarde, Córdoba anunció su retirada de la política en julio 2020.
Pocos meses después, en octubre, fue víctima de un ataque con disparos que la Policía enmarcó en un intento de robo, mientras que la excandidata presidencial y sus allegados lo atribuyeron a un atentado.
Los hechos demuestran, en definitiva, que Córdoba no puede ser considerada narcotraficante, una imputación realizada por un propagador habitual de desinformación, cuya acusación ha sido reproducida por webs y otros usuarios de las redes sociales.
