La pandemia de coronavirus generó en 2020 «la caída más fuerte jamás registrada de los flujos de migración» hacia los países de la OCDE, con un retroceso de al menos 30% en las llegadas, indicó este jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
«La crisis del coronavirus provocó la caída más fuerte jamás registrada de los flujos migratorios en los países de la OCDE, de más del 30%», escribe la organización en su informe anual sobre migraciones.
Todas las categorías de inmigración cayeron el año pasado, en el que 3,7 millones de personas llegaron a los Estados miembros de la OCDE, la cifra más baja desde 2003.
La caída podría haber sido aún más pronunciada, según las estimaciones preliminares presentadas por la OCDE: «La baja de los flujos de inmigración superó el 50% si no se toma en consideración los cambios de situación», que puede hacer aparecer administrativamente a una misma persona dos veces.
Estados Unidos, que se mantiene como el primer país de inmigración de la OCDE, registró una caída de 44% comparado con 2019, con 576.000 llegadas en 2020.