Vox y Cs no participan en el «teatrillo» de la elección de candidatos al Constitucional y el Tribunal de Cuentas
Vox y Ciudadanos han anunciado que no participarán en la Comisión de Nombramientos del Congreso que examina a los candidatos acordados por el PSOE y el PP para el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas al considerar que se trata de un «mero teatrillo» y una «traición» a las instituciones del Estado. Los portavoces de ambos grupos han calificado de inútil el proceso y critican que el Partido Popular y el Partido Socialista ya se han repartido los asientos.
Durante la Comisión de Nombramientos del Congreso, Iván Espinosa de los Monteros y Edmundo Bal han tomado la palabra en la primera comparecencia, la del candidato al TC Enrique Arnaldo Alcubilla, para anunciar que sería su única intervención en el proceso. Durante la comparecencia, los candidatos proceden a exponer su currículo para que los representantes de los partidos políticos determinen su idoneidad para el cargo. Sobre este hecho, Bal ha denunciado que los diputados han «montado un teatro el que la obra se llama ‘idoneidad del candidato‘ cuando ya está todo el pescado vendido». También Espinosa de los Monteros ha denunciado que este trámite parlamentario es solo la «culminación» de un proceso de «falta de respeto a las instituciones» y que, a su juicio, tiene el objetivo de «debilitar al Estado».
El portavoz de Vox no ha profundizado en el currículum de los candidatos, pero ha avisado de que han sido elegidos tras recibir «una llamada Ferraz o de Génova» y les ha preguntado qué harán cuando también los partidos intenten condicionar sus actuaciones. «El tiempo será el mejor juez», ha advertido. A su juicio, se trata de un paso más de un «proceso de degeneración democrática grave» y por ello «es urgente blindar las instituciones y protegerlas de las injerencias del Ejecutivo, que ha hecho del deterioro institucional uno de sus principales objetivos».
Espinosa de los monteros también ha criticado las tres sentencias del Constitucional en contra de las medidas del Gobierno durante la pandemia, de las que ha dicho que suponen un freno al «cambio de régimen» planteado por Pedro Sánchez. El dirigente de Vox ha reconocido que «ya no espera nada» de PSOE y de Podemos, pero ha lamentado que hayan encontrado al PP como «aliado» en un pacto «para la rendición de las instituciones y debilitamiento del Estado de derecho».
También se ha pronunciado al respecto Jorge Buxadé, vicepresidente de Acción Política de Vox: «Estamos ante un auténtico chavaneo; un pacto que pone en riesgo las instituciones. Es un secuestro de la democracia. Los partidos usurpan el control de las instituciones. El abandono del PP es muy grave para la democracia y la soberanía. Se hacen pactos contra los intereses de los españoles en despachos a oscuras».
Por su parte, Edmundo Bal ha lamentado el «amiguismo» del proceso a pesar de haber alabado al magistrado Alcubilla. Para Bal, este proceso supone una falta de vergüenza por parte del PP, PSOE y Unidas Podemos, quienes solo se ponen de acuerdo para repartirse los puestos y no para asuntos realmente importantes. «La justicia no solamente debe ser imparcial sino que debe parecerlo. Y ninguno de los candidatos al Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas lo parecen», ha lamentado.