El PSOE cambiará la dirección de su grupo parlamentario para «asistir» a Héctor Gómez
El PSOE remodelará a la dirección del grupo parlamentario para salir al rescate de su portavoz
Cuando se le nombró el pasado mes de septiembre en sustitución a la entonces portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, la pregunta que recorrió el PSOE fue «¿y este quién es?». Sus 119 compañeros del grupo socialista respondían ubicando al parlamentario canario en el perfil bajo, «un gran desconocido», y manifestando que «se esperaba una sorpresa pero no esta». Héctor Gómez apenas había tenido un par de intervenciones reseñables hasta la fecha, era portavoz de Exteriores, miembro de la Ejecutiva, sanchista, y de esa nueva generación en torno a la cuarentena con la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quería renovar las caras del PSOE para encarar la lanzadera electoral que se avecina hasta 2024.
Una demostración de que el casting de captación de nuevos líderes, que prioriza imagen sobre trayectoria, no era cosa de Iván Redondo sino de Pedro Sánchez, quien ha tenido que encajar el primer fracaso interno tras a dos meses de designarle el pasado 6 de septiembre. A Héctor Gómez «le han saltado las costuras», se le ha visto «nervioso» y, lo que es peor, sin control del grupo parlamentario a quien supuestamente lidera. El botón de muestra fue la votación de los órganos constitucionales que registró ocho rupturas de la disciplina de voto de todos los grupos, se contabilizó el voto en contra de Odón Elorza, la abstención supuestamente «por error» de José Luis Ábalos, y hay quien apunta a que había más socialistas entre los díscolos con las órdenes de su dirección.
Pedro Sánchez era consciente de que no había cierre de filas porque no se había atado la cuestión por parte de la dirección del grupo, y ello explica las reuniones ex ante y ex post que se produjeron, no sólo para intentar disuadir a Elorza antes de la votación, sino para rastrear a más díscolos ocultos y estudiar las sanciones pertinentes. Por ello, el presidente urgió a «salvar el acuerdo» y advirtió del «compromiso de garantizar la renovación». Llamamiento a filas que entonaron también sus subalternos (Pilar Llop y Felipe Sicilia), mientras el portavoz, Héctor Gómez, ponía en evidencia su propia tensión interna en el patio del Congreso con conversaciones cargadas de aspavientos e inquietud.
El tridente Bolaños-lastra-Simancas
Esta vez no funcionó la maquinaria, perfectamente engrasada entre el Gobierno y el PSOE, en la que los perfiles negociadores que integran el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, ejercen al más alto nivel la interlocución con sus socios y demás grupos parlamentarios, funciones atribuibles al portavoz y que ejercía Lastra cuando ostentaba dicho puesto. La sombra de esta última es alargada, ya que aún hoy aparece su fotografía en la página web del PSOE para ilustrar a la dirección del grupo socialista, dejando a Gómez al otro lado del click.
Las funciones del portavoz quedaron relegadas al segundo plano de las cuestiones internas cuya disciplina era a prueba de bombas hasta la fecha. Pero esta vez se descuidó el plano interno. O se atendió demasiado tarde. Y esto ha puesto en evidencia la necesidad de remodelar urgentemente la dirección del grupo parlamentario socialista para asistir al portavoz en sus funciones de coordinación y control interno. El cambio de la estructura de la cúpula se esperaba al término de los ‘congresillos’, los cónclaves regionales que alumbran las diferentes cúpulas del PSOE nivel territorial con primarias en 5 territorios: Madrid, País Vasco, Murcia, Galicia y Cantabria.
Tras los ‘congresillos’ y los PGE
Este fin de semana tienen lugar los congresos regionales del PSPV en la Comunidad valenciana y en Madrid y aún quedan los del País Vasco (20-21 de noviembre), Castilla y León, (27-28 de noviembre), Baleares (27-28 de noviembre), Murcia (4-5 de diciembre), Galicia (7-8 de diciembre), Cantabria (11-12 de diciembre), Asturias (17,18 y 19 de diciembre) y Cataluña (18 y 19 de diciembre).
El final de la renovación orgánica a nivel autonómico coincidirá con el final del debate de Presupuestos Generales del Estado, que es cuando se ha fijado el momento idóneo para el cambio de la cúpula. Según fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE «se hará antes de Navidad» y antes de que concluya el periodo de sesiones el 31 de diciembre, con el objetivo de empezar el nuevo periodo en 2022 con las funciones delimitadas en enero, mes inhábil en el Parlamento. Actualmente la dirección del grupo socialista la componen seis personas aparte de Héctor Gómez: la secretaría general, Rafi Crispín Rubio, la secretaria adjunta, Ana Belén Fernández Casero y los sustitutos tercero (Felipe Sicilia), cuarto, (José Zaragoza), quinta (Susana Ros) y sexto (Guillermo Antonio Meijón).
Se desconoce quién sale y quién entra pero sí que «se busca a un Simancas», alguien con experiencia y mando en plaza que «asista» a Gómez en la difícil transición de un portavoz conocido a un portavoz temido.