El paripé de Puigdemont: invita a Barcelona a un político de Flandes para verse 'online'

La oficina de Carles Puigdemont en Barcelona recibió el sábado 16 de noviembre la visita del ex ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, quien mantuvo una videoconferencia con el propio Puigdemont, y los eurodiputados Clara Ponsatí y Toni Comín. El formato de la reunión ha sorprendido por el hecho de que viven todos en el mismo país, Bélgica, y el encuentro podría haber sido cara a cara. 

El ex presidente de la Generalitat inauguró -a distancia- esta «oficina europarlamentaria» el pasado 25 de octubre y la necesidad de «sacarle partido» y no perder influencia en la región, apuntan las fuentes consultadas, puede haber influido en la decisión de  celebrar este encuentro virtual con un dirigente de Nueva Alianza Flamenca que reside en el mismo país que él. 

La oficina, situada en el barrio del Born, en la calle Bonaire, tiene como finalidad que «cualquier ciudadano» pueda acudir a sugerir sus «propuestas, ideas, quejas o inquietudes sobre el funcionamiento de la política europea», informaron a través de Twitter los propios implicados. El edificio es también un «símbolo» para los políticos nacionalistas ya que según afirman fue «el último que quedó en pie en el barrio de la Ribera que Felipe VI hizo demoler después de 1714».

La necesidad de explotarla -que pagan, dicen, mediante el sueldo que tienen como europarlamentarios– habría condicionado la participación de Jambon. Pese a que se trata de un político controvertido por sus posicionamientos radicales en algunos ámbitos, Puigdemont publicitó el encuentro en sus redes sociales. Algo que no suelen hacer cuando los encuentros son con políticos de la Liga Norte u otros partidos con tintes xenófobos para evitar las críticas y las comparaciones. En estos casos, no se apunta a la agenda oficial.

Jambon participó en un acto con nazis 

Jambon estuvo en el ojo de la polémica por un discurso que pronunció en 2001 durante el 50 aniversario de Sint-Maartensfonds, una asociación de ex colaboradores nazis flamencos que se unieron a las tropas de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En octubre de 2014, en respuesta a estos comentarios, Jambon declaró que la «colaboración» con la Alemania del Tercer Reich «fue un error», aunque matizó que la gente que lo hizo «tuvo sus razones». 

El ex ministro-presidente de la región de Flandes también informó del encuentro durante su estancia en Barcelona y criticó que Puigdemont, Ponsatí y Comín «no se les permita regresar a su país». Su partido está alienado con Junts en el asunto secesionista, pero forma parte del Grupo Reformista y Conservador junto a Vox en el Parlamento Europeo.

Empresas catalanas «sin vínculo con el Ibex»

En la inauguración de la oficina, los eurodiputados quisieron subrayar que los proveedores de teléfono, energía y seguro son «empresas catalanas, sin ningún vínculo con el Ibex-35» porque «el camino hacia la independencia» es «un camino de desconexión de los grandes poderes económicos del Estado español». Y también recordaron que es gracias a Europa, y no a España, que puedan tener el local: «Si hoy [lunes 25 de octubre] podemos abrir esta oficina es gracias al hecho de que el derecho europeo tiene prevalencia sobre el derecho español».

No obstante, el hecho de que Jambon haya sido uno de los invitados de la nueva oficina ha suscitado las críticas. En la particular batalla cultural que se libra en Cataluña, con enfoques académicos y de opinión pública que ven rasgos en común de Junts con la «extrema derecha», la presencia del nacionalista flamenco no ha contribuido a combatir estas posiciones. En especial en un partido que ahora se autodefine de «izquierdas».