González Pons renuncia a presidir la Eurocámara ante la falta de apoyo de Casado

Esteban González Pons no ha presentado finalmente su candidatura dentro del Partido Popular Europeo (PPE) para intentar ser presidente de la Eurocámara. El líder del PP, Pablo Casado, le hizo ver en septiembre en una reunión a solas que no tendría opciones de sustituir al italiano David Sassoli, en la votación que se celebrará a principios de 2022, por lo que evitó promocionar su candidatura entre los populares europeos, según fuentes consultadas por THE OBJECTIVE.

En enero se llega al ecuador de la legislatura de cinco años y existe una regla no escrita en el Parlamento Europeo por la que las dos principales familias políticas -populares y socialistas- se turnan en la presidencia. Por ello, lo previsible es que el candidato que elija el PPE sustituya en ese momento a Sassoli como presidente.

La decisión de González Pons de renunciar a la carrera por dirigir el Parlamento Europeo, adelantada por el elDiario.es, ha dejado una terna de candidatos con el austriaco Othmar Karas, la maltesa Roberta Metsola y la holandesa Esther de Lange para el escrutinio interno que los 178 eurodiputados del PPE realizarán este miércoles mediante voto secreto. Según las citadas fuentes, Metsola -una de las vicepresidentas de la Eurocámara en la actualidad- es la favorita para convertirse en la candidata de los populares europeos y ser luego elegida al frente de la institución europea dentro de dos meses.

El nombre del político valenciano sonó tras el verano para entrar en dicha terna tras la renuncia del alemán Manfred Weber, según publicó El País, pero en Génova fueron muy escépticos con sus posibilidades mientras Iratxe García estuviese como presidenta del grupo parlamentario de los socialistas europeos. Precisamente, la española fue reelegida la semana pasada al frente de los Socialistas y Demócratas (S&D) -el segundo grupo de la Eurocámara con 146 miembros- al no presentarse otros cargos para el puesto.

Este hecho cerró completamente la puerta de la presidencia de la Eurocámara a González Pons, a juicio de las fuentes consultadas por este periódico, ya que los socialistas españoles nunca votarían a favor de él en enero y podrían arrastrar a otros muchos del S&D en su oposición. Así se lo hizo ver Casado a su eurodiputado en septiembre cuando se reunieron para analizar sus opciones. González Pons reconoció en ese momento que sus posibilidades solo pasaban por la salida de García, algo que finalmente no ocurrió.

Recelos entre sus compañeros del PP

El eurodiputado tampoco contaba con la adhesión total de sus compañeros del PP. En julio, por ejemplo, González Pons se saltó la disciplina interna y votó a favor de retirar los fondos europeos de recuperación a Hungría por su deriva anti-LGTBI cuando los populares españoles se abstuvieron. Una decisión que sentó mal dentro del PP.

Aquel texto salió adelante en Estrasburgo con una amplia mayoría de 459 votos a favor, 147 en contra y 58 abstenciones. En el ‘no’ se posicionaron los parlamentarios de Conservadores y Reformistas, entre los que están los de Vox, así como los ultraderechistas de Identidad y Democracia (ID). Mientras, los diputados del PP se abstuvieron en bloque a excepción de González Pons, quien apoyó la resolución como la mayoría del grupo del PPE, del que es uno de los vicepresidentes.

La delegación del PP español debatió en la víspera sobre este asunto y decidió pasar del ‘sí’ a la abstención al comprobar que los grupos de la izquierda habían introducido enmiendas en el texto de consenso, en las que se equiparaba la situación de los colectivos LGTBI en Hungría con la de otros países. Se mencionaba a Croacia, Lituania o Letonia.

González Pons hizo caso omiso a las indicaciones del PP y votó a favor de la resolución. No era la primera vez que se saltaba la disciplina de voto de su partido en una votación, pero sí la más llamativa. Varios compañeros suyos interpretaron aquel desmarque por «el movimiento de sillas» que se avecinaba en la Eurocámara.

En enero también habrá rotación en las vicepresidencias y uno de esos puestos en liza podría recaer en González Pons, pero aun así tampoco es seguro. En el PP miran con más interés las aspiraciones de otro de sus eurodiputados, Antonio López-Istúriz, para ser el presidente del partido del PPE -un cargo distinto al del grupo parlamentario del PPE- en sustitución del polaco Donald Tusk.

López-Istúriz se convirtió en secretario general del PPE en 2002, fruto de un pacto impulsado por José María Aznar y Silvio Berlusconi, y gracias a sus casi 20 años en dicho puesto cuenta con posibilidades de subir un escalón en el organigrama del PPE en la cumbre de los populares europeos que se celebrará en Rotterdam (Países Bajos) a finales de mayo, según las citadas fuentes.