El PSOE aprovecha la guerra interna del PP para adelantarse en las encuestas
La visión global muestra una España obligada a los pactos pluricolor para aspirar a un Gobierno
Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso en el Congreso de Valencia | Jorge Gil (Europa Press)
El Partido Popular se desgasta tras un mes de batalla interna. Las encuestas reflejan que los de Pablo Casado han sacrificado su ventaja sobre el Partido Socialista tras la crisis abierta entre Génova 13 y la Puerta del Sol por el liderazgo del partido en la Comunidad de Madrid. El envite Casado-Ayuso se salda, por el momento, con la pérdida de 600.000 votantes potenciales en caso de que hoy se celebraran elecciones y con un adelanto en el porcentaje de apoyos para los socialistas: 27,1% contra un 26,8%.
Estas son algunas de las claves que muestra la encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial. Los populares vencerían en escaños y se convertirían, con 113 diputados, en el grupo mayoritario de la cámara. A pesar de la ventaja en votos de los socialistas, la ley electoral beneficiaría al PP y les daría esta posición de liderazgo en representación, mucho mejor que los resultados obtenidos en noviembre de 2019 (20,6% y 89 asientos), pero peor que los anteriores sondeos, que llegaron a colocar a los de Casado en un 28% de apoyos y 120 escaños. La crisis de liderazgo encabezada por Ayuso y a la que se ha sumado Cayetana Álvarez de Toledo castiga la alternativa popular.
Los socialistas no se desgastan ante las crisis de la legislatura. La pandemia, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre los dos estados de alarma, los indultos, la inflación y el precio de la luz no han supuesto un descenso muy marcado de los de Sánchez, quienes se mantienen cerca de los resultados obtenidos en los anteriores comicios (donde obtuvieron un 28%). En escaños, esta nueva situación supondría la pérdida de 13 diputados hasta quedarse en los 103, lo que complicaría una segunda legislatura.
Vox se afianza y Ciudadanos desaparece
Vox se afianza como la tercera fuerza de la Cámara con 57 escaños y mejoraría sus resultados de noviembre de 2019, cuando obtuvo 52. La suma entre populares y la formación de Santiago Abascal no llegaría a los 176 escaños necesarios para firmar la absoluta (se quedaría en 170) y dejaría a la derecha alejada del Gobierno una legislatura más.
La posibilidad de unir a Ciudadanos a la ecuación queda descartada en esta encuesta: no alcanzaría el 3% necesario para entrar al Congreso y estaría relegado a la desaparición. Ni siquiera Inés Arrimadas, líder del partido, conseguiría un asiento.
Unidas Podemos frena la curva
Unidas Podemos, con el liderazgo de Yolanda Díaz, al menos en imagen, consigue frenar la curva en picado que le perseguía tras la salida de Pablo Iglesias de la política y remonta con las anteriores encuestas. La formación se haría con 27 escaños y un 11% de apoyos electorales, por debajo de los 35 asientos de 2019.
Al margen de lo que pueda suceder en el futuro, Díaz sigue siendo la alternativa a la izquierda del Partido Socialista. La posibilidad de una nueva plataforma a la izquierda de Podemos puede finalizar en un trasvase de votos de la formación liderada por Ione Belarra a la nueva candidatura. Aún no se sabe si el partido morado formará parte de esta nueva idea, pero en las últimas semanas THE OBJECTIVE desvelaba el plan de Podemos para sobrevivir a cualquier cambio: un ‘frente amplio’, la vía chilena que quieren importar para enjaular a Yolanda Díaz.
Una España destinada a pactos transversales
La posibilidad de un Gobierno de derechas pasaría por aunar apoyos fuera de los grandes grupos. El PNV queda descartado a pesar de haber sostenido gobiernos populares en anteriores ocasiones por la presencia de Vox en la fórmula y por la afinidad con los socialistas al haber sido escogidos como socios de legislatura. Navarra Suma dejaría dos escaños y habría que encontrar los cuatro restantes en partidos como el Regionalista Cántabro. Sin embargo, la suma de todos los partidos afines a los populares no lograría sumar la mayoría.
En la izquierda, el actual Gobierno de coalición lograría sumar, en caso de que hoy se celebraran elecciones, 134 diputados. Alejados de la posibilidad de una mayoría absoluta en solitario, ambas formaciones tendrían que volver a aunar los apoyos que han sostenido este Ejecutivo durante la legislatura. Con todos los partidos que han apoyados los presupuestos, el número de escaños escalaría hasta los 165 (PSOE 107, UP 27, ERC 13, MP 3, PNV 6, BNG 3, Bildu 4, Compromís 1 y PRC 1), por lo que la gobernabilidad nacional dependería de los 3 diputados de la CUP y los 8 de Junts, muy alejados en la actualidad de apoyar al ejecutivo.
