El Gobierno catalán suspende temporalmente el requisito del certificado covid por un colapso en el sistema informático

Las dificultades para obtener el certificado ha generado colas en gimnasios, restaurantes y en ambulatorios, donde acudían los más mayores a imprimir en papel su pasaporte covid

El colapso del sistema informático para descargarse el certificado covid ha obligado al Gobierno catalán a posponer al menos hasta el lunes su obligatoriedad para restaurantes o gimnasios, ha informado el Departamento de Salud.

Todos los ciudadanos de 12 o más años que quieran comer o beber en interior de un bar o restaurante, ejercitarse dentro de un gimnasio o visitar a un familiar en una residencia debían mostrar desde este viernes el certificado covid, pero en las últimas horas el sistema de ‘La Meva Salut’ ha colapsado y muchos usuarios se han quedado sin el preceptivo código QR.

Las dificultades para obtener el certificado ha generado colas en gimnasios y restaurantes, y también se han dado casos de personas mayores que han acudido a los ambulatorios para que les imprimieran en papel el pasaporte covid para poder ir al bar a tomar el café, como hacían de costumbre.

En este contexto, la comisión delegada del Gobierno de Cataluña para el covid ha frenado la puesta en marcha de esta medida de forma inmediata en los nuevos ámbitos, como mínimo hasta el lunes, aunque sigue vigente en ocio nocturno y banquetes.

De esta manera, los usuarios dispondrán de al menos un fin de semana de margen para obtener el certificado.

El Departamento de Salud lleva desde el jueves detectando un alto volumen de actividad de la herramienta ‘La Meva Salut‘, desde donde se descarga el certificado covid.

Son muchos los usuarios que no han logrado descargarse el documento, si bien Salud asegura que en los últimos cuatro días se han completado 707.000 descargas del código QR.

El lunes la comisión delegada para el covid se reunirá para valorar la situación y establecer cuándo se podrá retomar la ampliación del certificado para interiores de bares, restaurantes y gimnasios, y para visitas a residencias geriátricas.

Fuente: EFE