País Vasco presiona a Sánchez y no acudirá a la preparación de la Conferencia de Presidentes
El Ejecutivo de la comunidad culpa al Gobierno de rechazar las promesas sobre las transferencias pendientes
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el Congreso Anual de Multinacionales. | Juan Carlos Hidalgo (EFE)
El País Vasco no enviará a la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, a la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes. Garamendi ha rechazado esta posibilidad debido a la «falta de propuestas de las transferencias pendientes» y ha instado al Ejecutivo de Pedro Sánchez a «cumplir el calendario acordado hace un año».
El Gobierno Vasco ha señalado este viernes en un comunicado que, según este cronograma, la «práctica totalidad de las transferencias pendientes deberían haber sido ya materializadas, pero tan solo han sido traspasadas cuatro el pasado mes de mayo».
La consejera habló este jueves con la ministra de Política Territorial y portavoz de Gobierno, Isabel Rodríguez, para transmitirle su decisión así como su malestar por los «reiterados retrasos injustificados e incumplimientos de los acuerdos bilaterales en materia de transferencias», señala el comunicado. «No tiene sentido la participación en un foro multilateral autonómico mientras, una y otra vez, el Gobierno incumple los acuerdos bilaterales con el Gobierno vasco», afirma.
Garamendi no acudirá al Comité Preparatorio de Impulso y Seguimiento de la Conferencia de Presidentes a las 11:00 horas de hoy en la sede del Ministerio de Política Territorial para preparar la Conferencia de Presidentes que tendrá lugar, previsiblemente, en enero, en La Palma.
«Está en juego el autogobierno vasco»
La consejera ha criticado que «que ni siquiera están enviando propuestas de transferencia por escrito». El pasado mes de mayo el Gobierno firmó con el Ejecutivo autonómico vasco en la Comisión Mixta de Transferencias el traspaso de cuatro materias, un hecho que Garamendi reconoce que es «importante», pero advierte de que no van «a vivir de las rentas del pasado, máxime cuando lo que está en juego es el autogobierno vasco», un derecho «recogido en una ley orgánica».
El Ejecutivo «tiene que entender que este no es el camino, que los acuerdos están para cumplirse y que no vamos a aceptar que se ningunee al Gobierno vasco», señala la consejera, que asegura que seguirá trabajando y negociando para lograr las transferencias pendientes.
